Descubrimiento de Litio en Thacker Pass Impulsa Estrategia de Transición Energética en EE. UU.

Un hallazgo geológico significativo en el cráter volcánico de Thacker Pass, ubicado en la frontera entre Nevada y Oregón, podría reconfigurar el suministro norteamericano de litio. Investigadores publicaron en la revista Science Advances que la caldera podría contener entre 20 y 40 millones de toneladas métricas de litio, lo que lo posicionaría como el depósito conocido más grande a nivel mundial. Este recurso es fundamental para la transición energética proyectada, ya que el litio es el componente esencial de las baterías de iones de litio utilizadas en vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento energético.

La importancia estratégica del yacimiento radica en su alta concentración y la geología relativamente plana de la zona de McDermitt. El depósito se formó hace más de 16 millones de años, tras una erupción masiva que creó la caldera. Fluidos hidrotermales expulsados desde el magma lixiviaron el litio de la roca volcánica y lo depositaron en los sedimentos del lago que llenó el cráter, resultando en una capa rica en el mineral. El análisis de esta capa sedimentaria específica en Tucker Pass muestra concentraciones de litio de entre el 1,3 y el 2,4 por ciento en peso, duplicando la proporción típica de los depósitos de roca dura.

El desarrollo del proyecto, impulsado por Lithium Americas Corporation (LAC) a través de su filial Lithium Nevada, LLC, y supervisado por figuras como el Dr. Thomas R. Benson, enfrenta desafíos técnicos en la extracción del litio de la arcilla, lo que requiere procesos químicos avanzados con énfasis en la minimización del consumo de agua y la gestión de residuos. La integración de este recurso a la cadena de suministro dependerá de la navegación exitosa de las regulaciones ambientales para este modelo de extracción novedoso. La Fase 1 del proyecto tiene programado el inicio de la construcción mayor para mayo de 2025, con una finalización de ingeniería superior al 90% para finales de ese año, y se espera que comience la producción a finales de 2027.

La capacidad productiva proyectada para la Fase 1 es de 40,000 toneladas anuales de carbonato de litio de calidad para baterías, cifra suficiente para abastecer aproximadamente a 800,000 vehículos eléctricos. Para asegurar la financiación necesaria, LAC obtuvo un préstamo de 2,260 millones de dólares del Departamento de Energía (DOE) en octubre de 2024 bajo el Programa de Préstamos de Vehículos de Tecnología Avanzada, complementado con una inversión estratégica de 250 millones de dólares de Orion Resource Partners LP en marzo de 2025. General Motors (GM) es un socio clave, habiendo invertido 625 millones de dólares para asegurar una participación del 38% y derechos de compra preferentes.

A pesar del impulso estratégico para reducir la dependencia de China, el principal procesador mundial de litio, el proyecto enfrenta controversias significativas. La explotación del sitio ha generado serias preocupaciones entre comunidades indígenas, como la Reno-Sparks Indian Colony y el grupo Atsa koodakuh wyh Nuwu, respecto al impacto cultural del territorio, considerado sagrado, y al potencial envenenamiento de las aguas subterráneas. Este conflicto entre la necesidad nacional de asegurar minerales críticos —dado que EE. UU. produce menos del 1% del suministro global— y los intereses de las comunidades locales establece un punto de referencia para futuros desarrollos en el sector de minerales para la transición energética.