El Flotador Autónomo Argo Revela Incursión de Agua Cálida Hacia el Glaciar Denman en la Antártida Oriental

Un flotador oceanográfico autónomo Argo ha culminado con éxito la primera travesía registrada bajo la plataforma de hielo de la Antártida Oriental. Esta misión pionera ha logrado recopilar datos esenciales sobre la temperatura y la salinidad de las aguas, información que hasta ahora era inaccesible mediante mediciones directas. Este instrumento robótico navegó a la deriva durante dos años y medio, registrando cerca de 200 perfiles oceánicos a lo largo de un trayecto de aproximadamente 300 kilómetros bajo las plataformas de hielo Denman y Shackleton. Los hallazgos de esta recopilación de datos se formalizaron en un estudio con fecha del 6 de diciembre de 2025.

El análisis derivado de esta expedición ha dibujado un panorama matizado sobre el estado de las plataformas de hielo en el contexto de la alteración climática global. Las mediciones indican claramente que la Plataforma de Hielo Shackleton, por el momento, se mantiene resguardada de la intrusión de masas de agua más cálidas. No obstante, el agua caliente ya ha logrado alcanzar la base del Glaciar Denman. Este glaciar es de suma importancia, ya que su potencial desestabilización podría desencadenar un aumento del nivel del mar a escala mundial de hasta 1,5 metros, un escenario que no podemos tomarnos a la ligera.

El Glaciar Denman posee características geográficas notables. Su anchura oscila entre los 13 y 19 kilómetros, mientras que su longitud se extiende por 139 kilómetros. Es célebre por albergar un cañón submarino con una profundidad de 3500 metros bajo el nivel del mar, lo que lo convierte en la depresión terrestre más profunda conocida en el planeta. Los científicos ya habían documentado que la pérdida de masa glaciar en Denman entre 1979 y 2017 fue de aproximadamente 268 mil millones de toneladas, una cifra que supera el promedio observado en otras plataformas de la Antártida Oriental.

La información obtenida sobre la dinámica oceánica subglacial resulta fundamental ante la creciente preocupación generalizada sobre la estabilidad del manto de hielo antártico. El colapso de las plataformas de hielo, que actúan como contrafuertes naturales, tiene la capacidad de acelerar el flujo del hielo continental, lo cual, inevitablemente, elevaría el nivel del Océano Mundial. Si bien la Antártida Oriental había sido considerada históricamente más estable que su contraparte occidental, la atención puesta en formaciones como Denman subraya la inestabilidad latente en esta región.

La flota Argo, que en términos generales mantiene operativos unos 3800 flotadores alrededor del globo, ha supuesto un avance significativo en la vigilancia del cambio climático. Los datos recabados a través de esta transecta permiten refinar los modelos que vinculan el incremento del nivel del mar a nivel local con las variaciones en el espesor del glaciar. En un marco más amplio, la desaceleración de la Corriente Circumpolar Antártica, la más caudalosa del mundo, también se ha asociado con el derretimiento del hielo. Por ende, la información recopilada por Argo se erige como un componente crucial para la calibración precisa de los modelos climáticos y oceanográficos globales.