Exposición Solar Moderada Vinculada a Menor Mortalidad Cardiovascular y General

Investigaciones recientes sugieren que una exposición solar moderada confiere beneficios sustanciales para la longevidad, un hallazgo que podría reevaluar las directrices actuales sobre el riesgo de cáncer cutáneo. El análisis de datos del UK Biobank, liderado por el Profesor Richard Weller, ha establecido una correlación entre una mayor exposición solar y una disminución en la mortalidad por todas las causas entre poblaciones de latitudes septentrionales.

Este estudio, que examinó a 395.000 personas de ascendencia europea blanca en el Reino Unido, ajustó los resultados por factores como el tabaquismo y el ejercicio. Los hallazgos indican que residir en áreas con mayor radiación ultravioleta (UV) se asoció con un riesgo 19% menor de muerte por enfermedad cardiovascular y un riesgo 12% menor de muerte por cáncer, en comparación con zonas de baja radiación UV, como Edimburgo o Glasgow.

Más allá de la síntesis de Vitamina D, un mecanismo clave para estos beneficios es la liberación de óxido nítrico inducida por los rayos UV. Este proceso genera un efecto vasodilatador directo que contribuye a la reducción de la presión arterial, un factor de riesgo cardiovascular significativo. Un equipo de la Universidad de Edimburgo, dirigido por el Dr. Weller, demostró que la exposición a la radiación UV disminuía la tensión arterial de los voluntarios, un efecto que no se replicó con la exposición únicamente al calor infrarrojo.

Este enfoque contrasta con la evitación solar total, ya que estudios previos, como el seguimiento a casi 30.000 mujeres suecas durante más de 20 años, indicaron que la evitación del sol en no fumadoras resultaba en una esperanza de vida similar a la de las fumadoras que sí se exponían al sol. Se estima que por cada muerte por cáncer de piel potencialmente atribuible al exceso de sol, se previenen aproximadamente 75 muertes por otras causas, como las enfermedades cardíacas. Los investigadores del estudio sueco concluyeron que evitar la exposición solar es un factor de riesgo de mortalidad por todas las causas con una magnitud comparable al tabaquismo.

A pesar de estos datos, los expertos insisten en la necesidad de un equilibrio prudente. El consenso emergente aboga por fomentar una exposición solar segura y moderada, en lugar de la evitación completa, mientras se mantiene la recomendación del uso diario de protectores solares de alto factor para prevenir las quemaduras solares y mitigar el riesgo de cáncer de piel. El neurocientífico Andrew Huberman también ha destacado el papel de la exposición solar matutina de 15 a 30 minutos para la regulación circadiana y la función mitocondrial.