Presidente serbio propone reducir duración de clases por concentración estudiantil

A finales de 2025, el Presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, propuso acortar la duración estándar del período escolar, anticipando la implementación de nuevas concepciones pedagógicas tras el inicio del nuevo año. Esta iniciativa busca fundamentalmente potenciar la capacidad de concentración y atención del alumnado, dado que especialistas señalan que pocos estudiantes logran mantener un enfoque sostenido durante los 45 minutos completos de la lección tradicional. El contexto digital actual, caracterizado por la inmediatez y el consumo rápido de contenido, refuerza la necesidad de tales ajustes curriculares y temporales en el sistema educativo.

La psicóloga Jelena Manojlović apoya la postura de reducir el tiempo lectivo, argumentando que la disminución de los períodos de atención está ligada al ritmo acelerado de la vida moderna y a la prevalencia de formatos de video breves consumidos en redes sociales. Ella postula que clases más cortas obligarían a una condensación del contenido curricular, favoreciendo una asimilación más profunda y una retención del conocimiento a largo plazo, en contraste con el aprendizaje memorístico enfocado solo en exámenes. El sociólogo Bojan Panaotović se muestra favorable a evaluar la modificación, enfatizando que la calidad educativa debe prevalecer sobre la extensión de la clase, aunque advierte que sesiones de 30 minutos requerirían una intensidad pedagógica máxima para ser efectivas.

Desde una perspectiva clínica, la psicóloga Jovana Stojković señala que los menores de 15 años están expuestos a una estimulación constante a través de aplicaciones como TikTok, lo que resulta en lapsos de atención dispersa que pueden ser tan breves como ocho segundos. La experta añade que la exposición a redes sociales puede interferir negativamente en el desarrollo sináptico, destacando que los primeros 20 minutos de cualquier sesión de aprendizaje son los más fértiles para la adquisición de conocimientos. En contraste, sectores académicos expresan cautela, advirtiendo que la reducción podría mermar el conocimiento ya escasamente asimilado, considerando que los 45 minutos actuales incluyen revisiones de material previo y planificación de actividades futuras.

Para establecer una comparación internacional, se observa que países como Alemania y Austria mantienen lecciones con una duración mínima de 50 minutos, mientras que la implementación de clases en formato de bloque interactivo de 90 minutos ha demostrado resultados positivos en ciertos contextos educativos. Es relevante recordar que, durante la crisis sanitaria por el coronavirus, las clases en Serbia ya se habían ajustado temporalmente a duraciones de 30 o 35 minutos. La discusión sobre la concentración en la era digital se amplifica por informes que analizan el impacto de las redes sociales, como un reciente documento de la Asociación Americana de Psicología (APA) que subraya cómo el uso excesivo distrae a los estudiantes y perjudica su desempeño académico.

La propuesta presidencial serbia ha catalizado un debate significativo sobre la modernización del proceso de enseñanza-aprendizaje en la República de Serbia, enfocando la necesidad de sincronizar la pedagogía con la neurociencia y las dinámicas sociales contemporáneas. La Asociación Americana de Psicología ha señalado que la creciente prevalencia de problemas derivados del uso de redes sociales está consumiendo recursos económicos en los centros escolares para gestionar las consecuencias en la salud mental y el comportamiento disruptivo de los jóvenes. Este panorama exige una reevaluación profunda de la gestión del tiempo en el aula para asegurar que cada minuto contribuya efectivamente al desarrollo cognitivo y al bienestar estudiantil.