Delegaciones se Reúnen en Ginebra para Debatir el Plan de Paz de 28 Puntos de Trump sobre el Conflicto Ruso-Ucraniano

El domingo 23 de noviembre de 2025, Ginebra fue el escenario de intensas consultas entre delegaciones centradas en la base de paz de 28 puntos propuesta por el expresidente Donald Trump para poner fin al enfrentamiento entre Rusia y Ucrania. El núcleo de estas deliberaciones giró en torno a una iniciativa que, según informes, contenía estipulaciones relativas a cesiones territoriales y la renuncia formal de Ucrania a futuras adhesiones a la OTAN. Este aspecto específico ha generado una considerable inquietud tanto en Kiev como en las capitales europeas.

Los líderes europeos, en particular, manifestaron su profunda preocupación por la cláusula que limitaría el número de efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania a 600.000 militares. Esta cifra fue destacada en la declaración conjunta emitida por los líderes del G20 durante su cumbre en Johannesburgo los días 22 y 23 de noviembre de 2025. La delegación estadounidense en las conversaciones, celebradas en la sede de la misión de EE. UU. en Ginebra, estuvo encabezada por el Secretario de Estado Marco Rubio, quien asumió el cargo el 21 de enero de 2025. Rubio, el primer latinoamericano en ocupar esa posición, fue confirmado por el Senado el 20 de enero de 2025.

Acompañando al Secretario Rubio se encontraban figuras clave en la diplomacia de paz. Entre ellos estaba el Enviado Especial para Misiones de Paz, Steve Witkoff, designado el 3 de julio de 2025, y el Secretario del Ejército, Dan Driscoll, quien juró su cargo el 25 de febrero de 2025. Es relevante señalar que Steve Witkoff, responsable de supervisar los asuntos bélicos, ya había sostenido un encuentro previo con el Presidente ruso Vladimir Putin el 11 de febrero de 2025.

Por su parte, la representación negociadora ucraniana estuvo compuesta por el Jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak, y el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (NSDC), Rustem Umerov, quien previamente había confirmado el inicio de estas consultas en territorio suizo. La presencia europea se materializó a través de asesores de política exterior pertenecientes al grupo E3 (Francia, Reino Unido, Alemania), sumándose a ellos representantes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo.

El contrapropuesta europea, gestada al margen del foro del G20, pone el énfasis en la restauración del control ucraniano sobre puntos estratégicos, como la central nuclear de Zaporiyia y la península de Kinburn. Dicha propuesta sugiere que las disputas territoriales sean abordadas en una fase posterior a la declaración de un alto el fuego. Este enfoque contrasta con las líneas rojas percibidas en el plan inicial.

La génesis del plan de 28 puntos, que según algunas fuentes fue elaborado conjuntamente por el Enviado Especial Witkoff y el representante ruso Kirill Dmitriev, ha provocado fricciones interpretativas. El Departamento de Estado de EE. UU. insiste en que el marco es una «autoría estadounidense» fundamentada en las aportaciones de ambas partes. No obstante, voces críticas, como la publicación The Economist, argumentan que Rusia obtendría una recompensa por la agresión, manteniendo las áreas capturadas y facilitando su reintegración al ámbito internacional, incluyendo el G8, mediante una eliminación gradual de las sanciones.

El Secretario Driscoll realizó una visita a Kiev el 20 de noviembre de 2025, justo antes de las consultas en Ginebra, para discutir tanto el borrador del plan como los avances en la guerra de drones. El Presidente Trump, por su parte, ha dejado claro que el proyecto presentado no constituye su «oferta final», imponiendo un ultimátum al Presidente Zelensky: una respuesta debía ser entregada antes del jueves 27 de noviembre.

Aunque las reuniones en Ginebra tenían un carácter preliminar y de sondeo, la meta subyacente era asegurar el resultado más favorable posible para Kiev. Senadores estadounidenses como Mike Rounds y Angus King han calificado la propuesta, según reportes, como un mero «catálogo de deseos rusos». Incluso el Secretario Rubio, de acuerdo con medios informativos, se habría distanciado del documento, afirmando que «no es nuestra recomendación».

Previamente, el Presidente Zelensky había advertido que Ucrania se enfrentaba a una «elección imposible» entre ceder derechos soberanos o mantener la alianza vital con Estados Unidos. La misión inmediata de las consultas ginebrinas era, por lo tanto, pulir la terminología y los detalles antes de la crucial reunión programada entre los jefes de Estado, Zelensky y Trump.