Plata Alcanza Máximo Histórico en Jornada de Cautela Global Previa al Veredicto de la Fed

Los mercados bursátiles mundiales exhibieron una marcada contención el jueves 10 de diciembre de 2025, mientras los inversores aguardaban la culminación de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, un evento que eclipsó las preocupaciones geopolíticas previas. Esta atmósfera de expectación se reflejó en Asia, donde los índices bursátiles retrocedieron anticipando la decisión de la Fed, la cual el mercado descontaba mayoritariamente que resultaría en una reducción de 25 puntos base en las tasas, llevando el rango del fondo federal a un nivel entre 3.5% y 3.75% [cite:2, cite:14]. Esta potencial flexibilización monetaria en EE. UU. es un factor clave que influye en la liquidez del dólar y, por ende, en los activos de riesgo como las criptomonedas, que cotizaban cerca de los $92,000.

En el ámbito de las materias primas, la plata experimentó un ascenso notable, marcando un precio récord al rozar brevemente los $60.9125 por onza troy [cite:3, cite:18]. Este repunte se fundamentó en una combinación de inventarios reducidos y una demanda industrial robusta, particularmente impulsada por los sectores de vehículos eléctricos y la energía solar. El Instituto de la Plata ha pronosticado una demanda industrial sin precedentes para 2025, cimentando un motor de precios adicional más allá del sentimiento inversor. La plata, al ser un metal híbrido, se ha beneficiado de su doble rol como activo refugio y componente industrial esencial, superando al oro en rendimiento en el último semestre hasta julio de 2025 [cite:1, cite:14]. Mientras tanto, el crudo se estabilizó en el rango medio de los $70 por barril, influenciado por un suministro ajustado de la OPEP+ y primas de riesgo geopolítico.

Los movimientos en los índices regionales reflejaron las dinámicas locales y la cautela global. En Australia, el S&P/ASX 200 se mantuvo cerca del umbral de 7,800 puntos, sostenido parcialmente por ganancias en infraestructura verde, mientras que el dólar australiano se cotizaba en torno a $0.6550. En contraste, el Nikkei 225 de Japón experimentó un retroceso del 0.41% [cite:7, cite:17], alimentado por las especulaciones de que el Banco de Japón (BoJ) podría estar considerando un inminente ajuste de tasas, a pesar de que el gobernador Kazuo Ueda previamente indicó que la debilidad del yen no impactaba significativamente las presiones inflacionarias.

La situación económica en China presentó un panorama de contracción industrial. El índice CSI 300 cayó un 0.8% [cite:20, cite:21], tras la divulgación de datos que confirmaron una deflación persistente, con el Índice de Precios al Productor (IPP) contrayéndose un 2.2% interanual en noviembre [cite:20, cite:21]. Este dato industrial se suma a la preocupación por el sector manufacturero, que ya había registrado su octavo mes consecutivo en territorio de contracción, según el PMI manufacturero que cayó a 49.2 puntos. El valor añadido de la manufactura en China representó cerca del 26% del PIB total del país, subrayando su rol fundamental en la estructura económica.

En el mercado indio, el Nifty 50 cerró el miércoles con una leve alza, bajo la presión de una venta neta de INR 37.6 mil millones (equivalente a $418.2 millones) por parte de los Inversores de Fondos Extranjeros (FII) en sesiones previas [cite:1, cite:27]. El foco inmediato del mercado se centra en la orientación que ofrezca el presidente de la Fed, Jerome Powell, respecto a la trayectoria de las tasas para 2026 [cite:10, cite:32]. Analistas señalan que un dólar más débil y rendimientos reales decrecientes son factores que históricamente fortalecen a los metales preciosos, mientras que un giro más restrictivo por parte del BoJ podría impulsar al yen frente al dólar. La cautela se mantiene, ya que el mercado busca señales claras sobre la duración de la política acomodaticia, especialmente tras el reciente ajuste del Banco de Japón que, en enero de 2024, mantuvo su tasa de interés oficial entre 0.00-0.10%.