Reino Unido Lidera Europa en Adopción de IA Industrial, Según Informe de Rockwell Automation

El Reino Unido se posiciona a la vanguardia en el continente europeo en cuanto a la velocidad de implementación de tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático (ML) directamente en sus plantas de producción. Esta conclusión surge del décimo informe anual de Rockwell Automation, titulado «El Estado de la Fabricación Inteligente». El estudio, que recopiló información de más de 1.500 líderes mundiales del sector manufacturero, revela que el 53% de los fabricantes británicos ya han integrado la IA/ML en sus flujos operativos. Esta cifra supera notablemente el promedio global, situado en el 41%. Además, la profunda apuesta por la transformación digital se evidencia en que el 98% de las empresas del Reino Unido están utilizando o tienen planes firmes para adoptar la IA generativa.

El motor principal detrás de esta adopción acelerada en suelo británico es la necesidad imperiosa de contrarrestar la escasez de talento especializado y mitigar los efectos de la falta de mano de obra. De hecho, el informe señala que esta carencia fue el factor desencadenante del 41% de todos los despliegues de IA realizados. Este cambio tecnológico viene acompañado de un enfoque reforzado en la ciberseguridad: el 97% de las firmas británicas están invirtiendo o planean invertir en plataformas de seguridad pertinentes. Un significativo 21% de los encuestados identificó la ciberseguridad como un impulsor clave para el retorno de la inversión (ROI).

A pesar de las preocupaciones habituales sobre la automatización, las empresas del Reino Unido muestran una inclinación positiva hacia la capacitación de su personal existente. El 38% de las compañías británicas planean mejorar las cualificaciones de sus empleados actuales, un porcentaje superior al promedio europeo, que se sitúa en el 30%. Esto sugiere una estrategia de crecimiento inclusivo en lugar de una mera sustitución de puestos de trabajo.

El retorno de la inversión (ROI) derivado de la IA en el Reino Unido se materializa en plazos récord, frecuentemente en menos de un año. Un caso de éxito citado ilustra este punto: la aplicación de visión artificial para el control de calidad y el mantenimiento predictivo resultó en una reducción del 90% en defectos y generó ahorros anuales de 2 millones de libras esterlinas en tan solo ocho meses. Roy Andraos, CEO de DataVLab en París, atribuye la ventaja competitiva del Reino Unido a su ecosistema de IA industrial más maduro, destacando la alta concentración de startups, integradores y fuentes de financiación institucional.

No obstante, el informe también señala áreas donde el Reino Unido se queda rezagado respecto a algunos de sus pares europeos. A pesar de los avances en software, la automatización robótica presenta un menor nivel de penetración. Un cuello de botella crítico reside en la gestión de datos: únicamente el 44% del volumen total de datos recopilados se utiliza de manera efectiva. Esto apunta a deficiencias estructurales en la infraestructura y en las estrategias de procesamiento de la información. Joy Nma Anyancho, especialista sénior en Aprendizaje Automático, advierte que el mero «despliegue» de una tecnología no garantiza su «funcionamiento fluido», ya que muchos proyectos piloto encuentran obstáculos en la operacionalización debido a problemas de integración y sistemas obsoletos.

En el panorama laboral más amplio, un estudio de la Universidad de Arizona indica que el temor de los trabajadores a perder sus empleos debido a la IA ha disminuido, con solo un 25% de los empleados expresando preocupación al respecto. Este dato se alinea con las conclusiones de Rockwell Automation, donde los directivos niegan que la transición hacia la fabricación inteligente implique necesariamente recortes de personal. Por el contrario, las organizaciones prevén aumentar la contratación de profesionales con competencias tecnológicas y reentrenar a su fuerza laboral actual. Sin embargo, existe una brecha de conocimiento notable, ya que un informe de Make UK y Autodesk revela que solo el 16% de las empresas se consideran «informadas» sobre el verdadero potencial de la IA.