La Superluna Luna Fría de Diciembre de 2025 Alcanza su Apogeo y Marca un Hito Astronómico
Editado por: Tetiana Martynovska 17
El firmamento presentó un espectáculo culminante el jueves 4 de diciembre de 2025, cuando la última superluna del año, denominada la Luna Fría, alcanzó su máxima iluminación a las 6:14 p.m. EST, según reportes de The Old Farmer's Almanac. Este evento celeste se distinguió por la coincidencia de la Luna llena con su perigeo, el punto más cercano a la Tierra en su órbita elíptica, lo que provocó que el disco lunar pareciera hasta un 14% mayor y considerablemente más brillante que una luna llena promedio. La NASA confirma que una superluna puede lucir hasta un 30% más luminosa que la luna llena más tenue del año, aunque la diferencia de tamaño puede ser sutil a simple vista.
Esta Luna Fría adquirió una relevancia adicional debido a su trayectoria elevada en el cielo nocturno del hemisferio norte, un fenómeno directamente relacionado con el solsticio de invierno, programado para el 21 de diciembre. Dado que el Sol se encuentra en su punto más bajo en el cielo durante el solsticio, la Luna llena, que se sitúa en oposición directa, alcanza su arco más alto durante la noche, ofreciendo una visibilidad prolongada. Este alineamiento orbital extremo, combinado con un perigeo muy cercano y un brillo inusual, convierte a esta superluna en la más intensa del ciclo 2024-2025; un evento de esta magnitud no se anticipa hasta el año 2042, según Starwalk y otras fuentes. El término superluna, técnicamente conocida como luna llena perigeica, fue acuñado en 1979.
La observación se maximizó cuando el ascenso lunar coincidió con las horas cercanas al ocaso local, un momento en el que el fenómeno conocido como la "ilusión lunar" acentúa aún más el tamaño aparente del satélite al situarse cerca del horizonte. Astrónomos como William Alston, de la Universidad de Hertfordshire, señalan que este efecto óptico se vuelve más impactante durante una superluna. Para los observadores en regiones como Argentina, la Luna se presentó con tonos dorados o rojizos debido a la refracción atmosférica al emerger baja en el horizonte, contrastando con su posición más alta en el hemisferio norte.
El evento del 4 de diciembre concluyó una inusual serie de tres superlunas consecutivas que comenzaron en octubre y continuaron en noviembre, un patrón poco común en el ciclo lunar. La siguiente cita astronómica de esta categoría será la Luna del Lobo, programada para el 3 de enero de 2026, aunque se espera que sea de menor intensidad. La rareza de este fenómeno se subraya por su coincidencia con el ciclo lunar de 18,6 años conocido como *standstill*, que dicta posiciones orbitales extremas. La cercanía orbital de la Luna en el perigeo, aproximadamente a 356.000 kilómetros en este caso extremo, también puede generar un ligero aumento en las mareas, conocidas como mareas vivas de perigeo o mareas rey, aunque el efecto es modesto.
Además, este evento astronómico ofreció cielos más oscuros para la observación de la lluvia de meteoros Gemínidas, cuyo pico se esperaba entre el 13 y el 14 de diciembre, permitiendo una doble oportunidad para el disfrute del firmamento. Para aquellos con cielos despejados y baja contaminación lumínica, como en áreas rurales o parques abiertos, la visibilidad fue óptima, mientras que proyectos como el Virtual Telescope Project en Italia ofrecieron transmisiones en vivo para audiencias globales.
20 Vues
Fuentes
WTOP
Alfavita
En Son Haber
The Old Farmer's Almanac
Forbes
The Washington Post
Astronomy Magazine
Live Science
Proson.gr
Το Κουτί της Πανδώρας
ScienceAlert
Logotypos.gr
Star Walk
Ensonhaber
Anadolu Ajansı
T24
Sabah
Bustle
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