El Oro Alcanza Cifras Récord: Factores Clave y Perspectivas Futuras

El 16 de septiembre de 2025, el precio del oro ha marcado un hito histórico al superar los $3,680 por onza. Este ascenso sin precedentes se atribuye principalmente a la creciente expectativa de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anuncie un recorte en sus tasas de interés, combinado con la debilidad continuada del dólar estadounidense en los mercados internacionales.

Los analistas del mercado financiero señalan que la probabilidad de que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) implemente una reducción de 25 puntos básicos en su próxima reunión, programada para el 16 y 17 de septiembre, es muy alta, según la herramienta FedWatch de CME Group. Históricamente, un entorno de tasas de interés más bajas hace que el oro sea un activo refugio más atractivo, ya que reduce el costo de oportunidad de mantener un activo que no genera intereses. La debilidad del dólar, que abarata el oro para los inversores internacionales, también ha sido un factor crucial en esta tendencia alcista, dada la relación inversa entre ambas variables.

La Reserva Federal, bajo la dirección de su presidenta Jerome Powell, se encuentra en una coyuntura delicada. A pesar de las presiones para una política monetaria más laxa, la Fed ha mantenido una postura cautelosa, sopesando la necesidad de estimular la economía frente a la persistencia de presiones inflacionarias. Datos recientes del mercado laboral, que indican un enfriamiento en la contratación y un aumento en las solicitudes de desempleo, han fortalecido las expectativas de un recorte de tasas. Sin embargo, la inflación sigue siendo una preocupación que complica las decisiones futuras del banco central.

El patrón histórico de recortes de tasas por parte de la Fed ha tendido a impulsar los precios del oro. En los 24 meses posteriores a los recortes de tasas en 2000, 2007 y 2019, el oro experimentó aumentos significativos del 31%, 39% y 26%, respectivamente. Esta tendencia se explica porque las tasas de interés más bajas disminuyen el costo de oportunidad de poseer oro. Además, la expectativa de recortes de tasas a menudo precede a una depreciación del dólar, lo que a su vez incrementa la demanda de oro.

La situación económica actual presenta un panorama complejo. Si bien la debilidad del mercado laboral sugiere la necesidad de una política monetaria más acomodaticia, la inflación elevada representa un desafío. La Fed está en un delicado acto de equilibrio, buscando fomentar el crecimiento económico sin reavivar las presiones inflacionarias. Las próximas declaraciones de Jerome Powell y las proyecciones económicas del FOMC serán determinantes para la trayectoria futura de las tasas de interés y, consecuentemente, el precio del oro. La incertidumbre geopolítica y la búsqueda de activos refugio continúan proporcionando un soporte subyacente para el metal precioso, asegurando que el oro siga siendo un foco de atención para los inversores en el panorama financiero global.