China Impulsa el Desarrollo de una Isla Artificial Móvil Autónoma para la Exploración Oceánica Profunda y Posicionamiento Estratégico

Editado por: Tatyana Hurynovich

La República Popular China está llevando a cabo un ambicioso proyecto: la creación de la primera plataforma flotante de investigación residente, totalmente autónoma y móvil, denominada oficialmente Instalación Flotante de Investigación Residente para Todo Clima en Aguas Profundas (Deep-Sea All-Weather Resident Floating Research Facility). La concepción de esta gigantesca estructura de doble casco se inscribe dentro del marco del 14.º Plan Quinquenal de la RPC, que abarca el periodo 2021 a 2025. Se prevé que esta instalación entre en servicio para el año 2028, dotando al proyecto de una relevancia inmediata ante el panorama geopolítico actual, especialmente en lo concerniente al Mar de China Meridional.

El propósito fundamental de esta iniciativa es establecer una plataforma de investigación flotante capaz de operar de manera independiente, garantizando el sostenimiento del personal dedicado a la investigación en aguas profundas y a la realización de pruebas en entornos remotos y climáticamente desafiantes. La plataforma ha sido diseñada para operar ininterrumpidamente durante todo el año, manteniendo su estabilidad incluso frente a fenómenos meteorológicos extremos, como ciclones tropicales e incluso, según se informa, ante un impacto nuclear, gracias al uso de metamateriales innovadores.

Más allá de sus objetivos científicos declarados, este proyecto conlleva una profunda significación estratégica. Busca expandir la capacidad de China para mantener una presencia operativa expedita en vastas áreas marítimas remotas y potencialmente disputadas. Esto, a su vez, potencia la infraestructura marítima nacional y consolida la posición del país en la carrera por la supremacía tecnológica y geopolítica en los océanos.

Las especificaciones de diseño de la plataforma reflejan un alto grado de sofisticación ingenieril, enfocada en lograr la máxima autosuficiencia y resiliencia. El desplazamiento total de la estructura alcanzará las 78.000 toneladas, una cifra comparable a la del portaaviones chino más reciente, el Fujian, cuyo desplazamiento total ronda las 80.000 toneladas. La plataforma está concebida para albergar y sustentar a 238 tripulantes durante un periodo de cuatro meses sin necesidad de reabastecimiento desde tierra firme. Una característica crucial reside en la implementación de paneles sándwich fabricados con metamateriales que, de acuerdo con los investigadores citados en el Chinese Journal of Ship Research, poseen la capacidad de absorber y disipar la energía generada por una explosión nuclear. Esta tecnología, combinada con su diseño semisumergible que asegura resistencia a los huracanes, subraya la naturaleza multifuncional del activo.

La movilidad constituye un pilar esencial de su funcionalidad, diferenciándola de las bases de investigación fijas. Este nuevo “islote” artificial puede alcanzar una velocidad de crucero de hasta 15 nudos. Esta capacidad permite el rápido despliegue de equipos científicos y personal hacia zonas de interés específicas, ya sea para monitoreo oceánico profundo, pruebas de equipos navales o la evaluación de potenciales recursos del lecho marino. Los especialistas de la Universidad Jiao Tong de Shanghái están liderando el desarrollo, colaborando estrechamente con los ingenieros de la Corporación Estatal de Construcción Naval de China.

Analistas internacionales señalan que, si bien su perfil es científico, esta instalación representa un avance significativo en la infraestructura marítima de vanguardia. Aumenta la capacidad china para proyectar influencia en regiones marítimas sensibles. La posibilidad de operar de forma prolongada y autónoma lejos de las bases costeras, respaldada por su supuesta tolerancia a cargas extremas, inevitablemente suscita interrogantes sobre su posible uso estratégico en tareas de comando, vigilancia y comunicaciones.

El proyecto Deep-Sea All-Weather Resident Floating Research Facility, con su puesta en marcha prevista para 2028, trasciende las misiones científicas convencionales. Sus atributos, incluida la resistencia a las ondas de choque y la capacidad de permanencia prolongada en entornos climáticos hostiles, la posicionan como una pieza clave en la estrategia marítima a largo plazo de China. En esencia, esta plataforma se erige como un activo versátil que fusiona los avances más punteros en ciencia de materiales e ingeniería naval para satisfacer tanto propósitos investigativos como la consolidación de su presencia estratégica en los océanos del mundo.

Fuentes

  • Sputnik Brasil

  • South China Morning Post (SCMP)

  • tippinsights

  • Tribuna do Sertão

  • The Defense News

  • South China Morning Post (SCMP)

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