El Rompehielos 'Noosfera' Arriba a la Base 'Académico Vernadsky', Consolidando la Cooperación Científica con México

El buque rompehielos ucraniano de investigación científica, el «Noosfera», ha completado con éxito su travesía hacia la estación antártica «Académico Vernadsky», situada en la Isla Galíndez. Esta llegada marca un hito significativo, siendo la primera vez que los miembros de la expedición estacional ucraniana alcanzan su base a bordo de esta embarcación.

El «Noosfera», buque insignia de la flota de investigación de Ucrania, fue anteriormente conocido como el RRS James Clark Ross británico hasta que Ucrania lo adquirió en agosto de 2021. Este navío cuenta con una eslora de 99,04 metros y un desplazamiento de 5.732 toneladas. Posee la capacidad de operar de manera autónoma durante hasta dos meses, ofreciendo alojamiento para un máximo de 50 científicos y una tripulación de 27 personas. El tránsito hasta este puesto avanzado antártico se extendió durante diecinueve días, habiendo zarpado desde el puerto chileno de Punta Arenas. El Capitán Pável Panasiuk informó que el cruce del Pasaje de Drake resultó sorprendentemente apacible, con alturas de ola que no superaron los 3 a 4 metros, una condición que fue calificada como una «ruta ideal».

Durante el viaje, el «Noosfera» se utilizó activamente para la recolección de datos oceanográficos cruciales. Los oceanógrafos ucranianos emplearon sistemas de sonar multihaz para realizar el mapeo batimétrico del lecho marino. Lograron una resolución notable de 25 centímetros por píxel al medir profundidades que alcanzaron los 12 kilómetros. Los científicos describieron estas tecnologías hidroacústicas como «los ojos para nuestro trabajo geológico marino». El propósito primordial de esta llegada era el desembarco del equipo técnico encargado de retomar las labores de modernización en la estación «Académico Vernadsky», trabajos que se habían interrumpido antes de la invasión a gran escala. La estación, transferida por el Reino Unido el 6 de febrero de 1996, rinde homenaje a Vladímir Vernadsky, el fundador de la doctrina de la noosfera. Las actualizaciones planificadas para la temporada actual incluyen la sustitución del obsoleto sistema de alcantarillado, la renovación de los sistemas de iluminación y la ampliación de una plataforma especializada destinada a la investigación meteorológica.

Esta expedición también sirve como un excelente trampolín para fortalecer la colaboración científica internacional. Se ha programado la participación de especialistas ucranianos en la Primera Expedición Antártica Mexicana (AMEA) durante la temporada de 2025. Este avance fue posible tras la firma de un Memorando de Entendimiento entre el Centro Científico Antártico Nacional de Ucrania (NANC) y la Agencia Mexicana de Investigación Antártica (AMEA) en Ciudad de México el 11 de agosto de 2025. Este acuerdo, con una vigencia de cinco años, estipula investigaciones conjuntas tanto a bordo del «Noosfera» como en la propia estación «Académico Vernadsky». Patricia Valdespino, presidenta de AMEA, destacó que para México representa una valiosa oportunidad para involucrarse en proyectos del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL).

Evgueni Dikiy, director del NANC, hizo hincapié en que la Antártida funciona como un regulador climático global, y la incorporación de más naciones, como México, resulta estratégicamente vital para el estudio de su ecosistema en el contexto del cambio climático. Expresó su satisfacción por el hecho de que Ucrania esté actuando como un «puente hacia la Antártida» para aquellos países que inician su andadura en el continente, lo cual refuerza la posición de Ucrania entre las naciones del Sur Global. Como parte de esta colaboración, cuatro geólogos mexicanos trabajarán codo a codo con sus homólogos ucranianos para recolectar muestras de roca esenciales para la reconstrucción del paleoclima. Actualmente, el buque se encuentra en proceso de descarga de suministros antes de su regreso programado a Punta Arenas para continuar con el resto de su agenda antártica.