Venezuela acusa a EE.UU. de intento de cambio de régimen en medio de despliegue militar en el Caribe

Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos se han intensificado notablemente, con acusaciones mutuas y una presencia militar estadounidense en el Caribe que ha generado gran preocupación en Caracas.

El 1 de septiembre de 2025, el presidente venezolano Nicolás Maduro denunció que Estados Unidos está orquestando un intento de cambio de régimen en su país, calificando el despliegue naval estadounidense en el Caribe como la mayor amenaza continental en un siglo. Maduro afirmó que Venezuela se defendería de cualquier agresión extranjera. China ha respaldado la postura venezolana, condenando el movimiento militar de EE.UU. como una injerencia en los asuntos regionales.

La administración Trump ha justificado su despliegue naval como una medida para combatir a los cárteles de la droga latinoamericanos, en línea con su política de frenar el narcotráfico y la migración ilegal. Sin embargo, expertos cuestionan la efectividad de esta estrategia, señalando que la mayoría de la cocaína se trafica por el Pacífico o rutas aéreas, no por el Atlántico donde se concentra el despliegue actual.

Como respuesta a lo que denominó “amenazas extravagantes” de Estados Unidos, el presidente Maduro anunció el 19 de agosto la movilización de 4.5 millones de miembros de la Milicia Bolivariana y la suspensión de vuelos de drones por 30 días. Advirtió que, en caso de agresión, Venezuela se declararía en “lucha armada y república en armas”.

La escalada de tensiones también incluye acciones previas del Departamento del Tesoro de EE.UU., que el 25 de julio de 2025 designó al Cartel de los Soles como una organización terrorista internacional, acusando al gobierno venezolano de apoyar al Tren de Aragua y al Cartel de Sinaloa. El 8 de agosto, EE.UU. duplicó la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro a 50 millones de dólares.

A pesar de estas acciones, el gobierno venezolano, junto con algunos expertos y Colombia, insisten en que no existe evidencia de un grupo organizado llamado "Cartel de los Soles". La situación actual se caracteriza por acusaciones recíprocas y despliegues militares, generando incertidumbre sobre las relaciones bilaterales y la estabilidad regional.