Macron Impulsa un Servicio Voluntario de 10 Meses para Reforzar el Ejército Ante las Amenazas

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció formalmente el 27 de noviembre de 2025 la implementación de un nuevo Servicio Nacional Voluntario remunerado con una duración de 10 meses. El objetivo primordial de esta medida es potenciar la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas francesas. El anuncio se realizó durante un discurso pronunciado en el cuartel de la 27ª Brigada de Cazadores de Montaña, situado en Varces-Allières-et-Risset, en los Alpes franceses.

Esta acción estratégica, cuya puesta en marcha está prevista para el verano de 2026, surge como respuesta directa al recrudecimiento del panorama geopolítico. Específicamente, se considera una medida ante la amenaza percibida proveniente de la Federación Rusa y la necesidad generalizada en Europa de reevaluar los modelos de defensa vigentes. Macron fue enfático al señalar que esta iniciativa busca estrechar los lazos entre la ciudadanía y el estamento militar, aumentar la resiliencia del Estado y mejorar la formación de la juventud. Es crucial destacar que el mandatario subrayó que esto no implica un retorno al servicio militar obligatorio, abolido en 1997.

El programa está diseñado principalmente para jóvenes franceses, tanto hombres como mujeres, con edades comprendidas entre los 18 y 19 años, si bien la participación está abierta a cualquier ciudadano mayor de edad. La estructura del servicio contempla un mes inicial dedicado a la instrucción general, que incluirá adiestramiento básico en el manejo de armamento y formación en disciplina militar. Posteriormente, los voluntarios dedicarán nueve meses a servir en unidades nacionales, asumiendo responsabilidades similares a las del personal militar en activo.

Los participantes obtendrán un estatus militar oficial, uniformes, equipamiento completo y una asignación económica mensual que oscilará entre los 900 y los 1000 euros. El presidente hizo hincapié en un punto fundamental: esta modalidad de servicio excluye explícitamente el despliegue de los voluntarios en teatros de operaciones activas en el extranjero, como podría ser el caso de Ucrania. Esta aclaración busca mitigar preocupaciones sobre la exposición directa al combate.

La meta fundamental de esta iniciativa es incrementar sustancialmente el componente de reserva de las Fuerzas Armadas francesas, que actualmente cuenta con aproximadamente 200.000 efectivos. Para el primer periodo de reclutamiento en el verano de 2026, se proyecta incorporar entre 2.000 y 3.000 personas. La visión a largo plazo es ambiciosa: alcanzar un reclutamiento anual de 50.000 voluntarios para el año 2035. Esto se alinea con el plan general de elevar la cifra de reservistas a 100.000 para 2030, partiendo de los más de 40.000 actuales.

Esta reestructuración defensiva se enmarca en un contexto de fuerte incremento del presupuesto de defensa nacional. Se espera que para 2027, dicho presupuesto alcance los 64.000 millones de euros, duplicando la cifra registrada en 2017, cuando se situaba en 32.000 millones de euros. Esta iniciativa de servicio voluntario reemplaza al anterior Servicio Nacional Universal, lanzado en 2019, el cual había sido criticado por la Corte de Cuentas debido a la falta de claridad en sus objetivos y los sobrecostos incurridos.

Las declaraciones previas del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Fabien Mandon, sobre la necesidad de estar preparados para «asumir la pérdida de nuestros hijos» en un hipotético conflicto de alta intensidad, generaron cierta conmoción pública. Esto obligó a Macron a precisar las prioridades defensivas. No obstante, el Palacio del Elíseo ha señalado que una encuesta realizada por Elabe reveló que el 73% de los ciudadanos franceses ve con buenos ojos la idea de un servicio voluntario.

Al adoptar este modelo voluntario, Francia se alinea con otras naciones europeas, como Alemania y Dinamarca, que también están revisando sus estrategias de defensa ante la evolución de la arquitectura de seguridad internacional. El presidente Macron reiteró que, si bien no ve justificación para reinstaurar el reclutamiento obligatorio, en situaciones de crisis extrema, el Parlamento tendría la facultad de autorizar una llamada a filas, pero limitada exclusivamente a aquellos ciudadanos que previamente hayan mostrado interés en el servicio voluntario.