Sismo de Magnitud 4.6 Sacude Kilauea Tras Conclusión de Erupción Reciente

Un sismo de magnitud 4.6 impactó las inmediaciones del volcán Kilauea a última hora del miércoles 26 de noviembre de 2025, según informaron las autoridades. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) localizó el epicentro del movimiento telúrico en el flanco sur del volcán, una zona conocida por ajustes geológicos tras episodios de desgasificación o actividad magmática. A pesar de la magnitud registrada, los análisis preliminares del USGS anticipan un impacto estructural mínimo en la superficie, un resultado atribuido a la profundidad y la ubicación específica del foco del temblor.

Este suceso se manifestó inmediatamente después de que concluyera un periodo de intensa actividad eruptiva en el Kilauea. La erupción previa, identificada como Episodio 37, mantuvo el nivel de alerta volcánica en "Watch" y el código de color para aviación en "Orange" por parte del USGS-Hawaiian Volcano Observatory (HVO). Durante este episodio, las fuentes de lava desde el respiradero norte alcanzaron alturas de entre 150 y 180 metros (500-600 pies), cubriendo una porción significativa del suelo del cráter Kaluapele. Los datos preliminares de deformación del terreno estiman que este episodio expulsó aproximadamente 6 millones de metros cúbicos (7.8 millones de yardas cúbicas) de lava.

El sismo de magnitud 4.6, reportado cerca de Hilo, fue ampliamente percibido, con múltiples reportes ciudadanos confirmando su detección. La poca profundidad del temblor, registrada inicialmente a unos 5.8 kilómetros, amplificó la intensidad percibida en la zona epicentral, aunque no se esperan daños mayores más allá de la caída de objetos. Los movimientos sísmicos en el flanco sur del Kilauea frecuentemente se originan en el sistema de fallas de Hilina o en la falla "décollement", un proceso subterráneo habitual que sigue a la liberación de energía volcánica prolongada.

Tras el cese de las fuentes de lava del Episodio 37, los inclinómetros de la cumbre registraron un abrupto inicio de inclinación inflacionaria, con aproximadamente 1.5 microradianes medidos por el Uēkahuna (UWD). Este cambio indica que el reservorio de magma de la cumbre se está recargando, lo que sugiere la posibilidad de un evento eruptivo futuro. El Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO), una división del USGS, mantiene una vigilancia activa, recordando que erupciones pasadas, como la de 2018, han provocado la destrucción de más de 700 viviendas. La actividad sísmica reciente es un indicador clave monitoreado para evaluar los reajustes en el sistema de conductos magmáticos del volcán.