Irrupción de Aire Ártico Provoca Condiciones Gélidas Generalizadas en Europa Central

A partir del 23 de noviembre de 2025, vastas extensiones de Europa Central se encuentran bajo el impacto de un clima invernal peligroso. Este fenómeno se caracteriza por una fuerte inyección de nieve, hielo y lluvia engelante que avanza desde el cuadrante noroeste. Esta situación meteorológica es parte de un patrón más amplio: una oleada de frío ártico está barriendo el continente hacia el sur, y las previsiones apuntan a que las temperaturas caerán muy por debajo de los promedios estacionales en numerosas regiones.

Los servicios meteorológicos alemanes, entre ellos el Servicio Meteorológico Alemán (DWD), han emitido alertas explícitas advirtiendo sobre las interrupciones generalizadas del tráfico. La causa principal son las condiciones resbaladizas persistentes en las carreteras y las temperaturas bajo cero. El DWD emplea sistemas automatizados como el 'Wettergefahren-Frühwarnung' para calcular variables críticas como el hielo negro y la nieve recién caída. Este cálculo se realiza para cerca de 2800 ciudades, basándose en un horizonte de pronóstico de 96 horas derivado de la ejecución del modelo GFS a las 00 UTC.

La lluvia engelante, que ocurre cuando gotas de agua subenfriadas se congelan instantáneamente al tocar superficies ya heladas, representa un riesgo extremo. Este peligro es especialmente agudo en los territorios del sur de Alemania, donde la precipitación cae sobre terrenos que ya están muy fríos, desencadenando severos episodios de acumulación de hielo. Es una situación que pone a prueba la infraestructura y la paciencia de los conductores.

Esta dinámica climática recuerda a brotes invernales anteriores, como el ocurrido en enero de 2024, cuando la borrasca 'Gertrud' generó graves trastornos. En aquella ocasión, se reportó el atrapamiento de automovilistas en la autopista A3 y se forzaron cancelaciones en centros neurálgicos como el Aeropuerto de Fráncfort. En Baviera, una región particularmente susceptible a estos eventos, la policía documentó un número considerable de siniestros durante un episodio previo, lo que subraya el peligro inmediato que el hielo negro y las carreteras cubiertas de nieve suponen para quienes utilizan la vía.

Las observaciones meteorológicas sugieren que un evento poco común de calentamiento súbito estratosférico (SSW) se está produciendo sobre el Polo Norte. Este calentamiento debilita el vórtice polar, permitiendo que el aire gélido ártico se desplace hacia el sur. Este fenómeno no se había registrado tan temprano en noviembre desde el año 1958. Esta configuración atmosférica incrementa la probabilidad de que vientos orientales arrastren aire helado desde Rusia hacia Europa Central, lo que podría traducirse en periodos prolongados de heladas en las zonas bajas desde finales de noviembre y adentrándose en diciembre.

Para el sector del transporte, estas condiciones presentan desafíos sistémicos que ponen a prueba la robustez de las redes de infraestructura, a pesar de la alta densidad ferroviaria de la región. En áreas como Berlín y Brandeburgo, los pronósticos para el inicio de la semana anticipaban nevadas ligeras y breves episodios de lluvia helada. Como resultado, las autoridades han recomendado encarecidamente a los conductores aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente y prepararse para tiempos de desplazamiento más largos. El impacto acumulado de esta volatilidad climática en todo el continente pone de manifiesto la fragilidad de los sistemas de transporte ante intrusiones árticas tan intensas y tempranas.