Delegación de Kiev se Reúne en Florida para Conversaciones de Paz en Medio de Análisis del Costo de la Guerra

Los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una resolución al conflicto en Ucrania entraron en una fase crucial el domingo 30 de noviembre de 2025. Una delegación ucraniana recién configurada se reunió con funcionarios estadounidenses en Hallandale Beach, Florida. El propósito primordial de este encuentro de alto nivel fue afinar los detalles de un marco de paz propuesto. Este documento había sido objeto de una revisión interna sustancial tras una investigación doméstica por corrupción.

Un cambio significativo en el liderazgo se produjo con la asunción de Rustem Umerov como jefe del equipo negociador ucraniano. Umerov sucedió a Andriy Yermak, cuya salida se formalizó el viernes 28 de noviembre de 2025, a raíz de las investigaciones anticorrupción. Este relevo en la cúpula negociadora sugirió, según los informes, una posible recalibración de la postura de Kiev, quizás inclinándose hacia una posición más abierta al compromiso para impulsar el delicado proceso diplomático.

El Secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la sesión como productiva y útil. No obstante, señaló que el proceso sigue siendo complejo y que, en última instancia, requerirá la participación de Rusia en el diálogo. Umerov posteriormente confirmó el éxito de la reunión, afirmando que se lograron avances en la promoción de una paz digna y en la alineación de posturas con sus homólogos estadounidenses. Estos avances se construyeron sobre las discusiones previas que tuvieron lugar en Ginebra durante noviembre de 2025.

Por parte estadounidense, la delegación incluyó al Asesor Principal Jared Kushner. Ellos expresaron su objetivo a largo plazo de apoyar a Ucrania para asegurar su futura estabilidad y fomentar una era de prosperidad. Las negociaciones se centraron específicamente en las modificaciones a un plan de paz fundacional de 28 puntos. Este plan fue originalmente co-redactado por el Enviado Especial de EE. UU., Steve Witkoff, y un emisario del Kremlin, y supuestamente favorecía los requisitos previos rusos. Se informó que la versión discutida en Florida se había reducido a 19 puntos, reflejando los esfuerzos por equilibrar los intereses contrapuestos.

La siguiente etapa inmediata involucra al Enviado Especial de EE. UU., Steve Witkoff, quien tiene programado viajar a Moscú esta misma semana. Su misión será dialogar directamente con el líder ruso, Vladimir Putin, sobre la propuesta refinada. Esta secuencia de interacción subraya la urgencia sentida por el Departamento de Estado de EE. UU., el cual está moldeando activamente el marco. Esto es especialmente relevante dado que la financiación para la defensa de Ucrania se está enmarcando cada vez más como una responsabilidad europea crítica, en medio de proyecciones sobre la eventual retirada del apoyo estadounidense.

El contexto de estas conversaciones se complica además por informes previos que indicaban que Witkoff había discutido el plan de paz con el Presidente Trump en una llamada telefónica el 14 de octubre. Paralelamente, una evaluación financiera publicada el 25 de noviembre de 2025 por el Instituto Noruego de Asuntos Internacionales (NUPI) y la Consultora Corisk cuantificó la divergencia económica según el desenlace de la guerra.

El estudio proyectó que un escenario que resultara en una victoria rusa en un lapso de cuatro años podría imponer costos a Europa de entre 1.2 y 1.6 billones de euros (1.4 a 1.8 billones de dólares estadounidenses). Solo los gastos relacionados con refugiados se estimaron tan altos como 1.1 billones de dólares. Por otro lado, los autores modelaron los costos asociados a una victoria ucraniana durante el mismo periodo en un rango considerablemente menor, de 522 a 838 mil millones de euros (605 a 972 mil millones de dólares estadounidenses). Señalaron que el éxito ucraniano reduciría la necesidad a largo plazo de respaldo financiero occidental.

A fecha del 1 de diciembre de 2025, cerca del 20% del territorio ucraniano permanece bajo ocupación, lo que añade peso concreto a estas proyecciones financieras. El análisis de NUPI/Corisk también sugirió que los activos rusos congelados podrían mitigar los gastos europeos hasta en un 50 por ciento. La participación de figuras clave como Andrii Hnatov, Jefe de las fuerzas armadas, y Andrii Sybiha, el Ministro de Asuntos Exteriores, junto con funcionarios estadounidenses como el Secretario de Estado Marco Rubio y Jared Kushner, resalta la naturaleza integral de la arquitectura diplomática que se está construyendo en respuesta al conflicto.