Tormenta Geomagnética de Intensidad Media Impacta la Tierra Tras Erupción Solar X1.1

El 10 de diciembre de 2025, la Tierra experimentó la llegada de una eyección de plasma solar que resultó en una tormenta geomagnética clasificada como G2.3, catalogada como de intensidad media. Este evento ocurrió tras el impacto en la magnetosfera terrestre de la segunda de dos eyecciones predichas, originadas en el Sol entre el 7 y 8 de diciembre. El contexto de la actividad solar se sitúa en el máximo del Ciclo Solar 25, cuya cúspide se proyectaba originalmente para finales de 2025 o principios de 2026, un periodo que la NOAA ha señalado como más intenso de lo pronosticado inicialmente en 2019.

Inicialmente, los especialistas de los Laboratorios de Astrofísica Solar del IKI RAN y el ISF SO RAN centraron su atención en la primera eyección, ligada a una llamarada de clase M8.1, la cual los modelos sugerían que pasaría sin afectar significativamente al planeta. Sin embargo, el segundo flujo de plasma resultó ser notablemente más denso y rápido, emanando de la única llamarada de clase X registrada en diciembre: la X1.1, observada el 8 de diciembre a las 0501 GMT. Esta llamarada X1.1 provocó interferencias de radio de nivel R3 (fuerte) en áreas como Australia y el este de Asia.

La colisión de este segundo flujo de plasma con el campo magnético terrestre generó una reacción significativa, manifestada en la formación de un óvalo polar de gran luminosidad. Los análisis de los laboratorios solares determinaron que el impacto principal se concentró en la región de Escandinavia, aunque el borde del área afectada por el plasmoide se extendió a zonas como el suroeste de Rusia antes de desplazarse hacia Canadá. A pesar de la potencia de la llamarada original, se evitó una perturbación más grave, dado que los análisis indican que la Tierra solo fue rozada por el borde del plasmoide.

La trayectoria de este plasma, que no fue reflejada con precisión en los modelos predictivos existentes, introduce un nivel de incertidumbre en la predicción del clima espacial a largo plazo, según los expertos de los Laboratorios de Astrofísica Solar. Esta imprevisibilidad se ve además acentuada por la observación de una eyección rara catalogada como 'llamarada oscura' en el Sol durante diciembre de 2025. Para el 11 de diciembre de 2025, se anticipaba un retorno a la calma geomagnética, con un índice Kp previsto entre 1 y 2.5, lo que corresponde a un nivel 'verde' de actividad.

Como dato complementario, se reportó que una tormenta geomagnética anterior, posiblemente asociada a la eyección de la M8.1 y pronosticada para el 9 de diciembre, no se materializó, lo que subraya la naturaleza errática de la actividad solar durante este mes. Para las personas sensibles a las condiciones espaciales, se recomendó evitar el estrés físico y emocional en la mañana del 11 de diciembre, priorizando la ingesta de agua y el descanso.