United Airlines ha reafirmado su firme compromiso con los objetivos de sostenibilidad al implementar una expansión significativa en el uso de Combustible de Aviación Sostenible (SAF) en tres de los aeropuertos más importantes de Estados Unidos. Esta expansión estratégica, resultado de una colaboración reforzada con la empresa finlandesa Neste, se puso en marcha durante el verano de 2025. Con este movimiento, United se posiciona como la primera aerolínea comercial en utilizar SAF para los vuelos que parten del Aeropuerto Intercontinental George Bush (IAH) en Houston, el Aeropuerto Internacional Newark Liberty (EWR) y el Aeropuerto Internacional Dulles (IAD) en Washington D.C.
Las entregas del combustible puro Neste MY Sustainable Aviation Fuel se están realizando de forma escalonada. En el IAH, el suministro comenzó en julio de 2025 y está programado para extenderse hasta finales de octubre del año en curso. Paralelamente, en el EWR y el IAD, las operaciones de suministro se iniciaron en septiembre de 2025 y están previstas hasta el cierre de 2025. Cabe destacar que las operaciones con SAF en Newark y Dulles tienen planes de continuidad para el año 2026. Para cumplir con todas las normativas técnicas, el combustible se mezcla con el queroseno tradicional. La logística de distribución se facilita a través de la red de oleoductos ya existente, partiendo de las instalaciones terminales de Neste ubicadas en Houston.
Esta iniciativa representa una continuación del trabajo conjunto que United Airlines y Neste han desarrollado previamente. United ya venía utilizando el SAF de Neste en el Aeropuerto Internacional Chicago O'Hare (ORD) desde agosto de 2024, además de operar con él en el Aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO), donde cuenta con el respaldo del Estándar de Combustible Bajo en Carbono de California (LCFS). El liderazgo de la aerolínea en este ámbito es palpable: durante el año pasado, United consumió más de 4,300 toneladas métricas de SAF, una cantidad que equivale a 13 millones de galones, consolidándola como la principal usuaria de este tipo de combustible en todo el territorio estadounidense.
Ejecutivos de ambas corporaciones han enfatizado la necesidad crítica de apoyo gubernamental para impulsar el desarrollo del mercado de SAF. Lauren Riley, directora de sostenibilidad de United, calificó la introducción de SAF en estos centros de operaciones como un hito significativo, pero subrayó que, para lograr un crecimiento sostenido del mercado, es indispensable que los entes reguladores faciliten la creación de incentivos comerciales. Carl Nyberg, vicepresidente sénior de Neste, coincidió con esta visión, declarando que la implementación de mecanismos de estímulo probados en un mayor número de estados es de vital importancia para acelerar la producción de SAF y alcanzar la meta de cero emisiones netas de la industria para 2050.
En un contexto más amplio, Estados Unidos ha establecido una meta ambiciosa: reemplazar el 100% del consumo interno de combustible de aviación con SAF para el año 2050. En sintonía con esta visión, Neste está incrementando activamente su capacidad de producción. Actualmente, su rendimiento anual asciende a 1.5 millones de toneladas, lo que se traduce en aproximadamente 515 millones de galones. La compañía tiene planes de aumentar esta cifra hasta los 2.2 millones de toneladas para finales de 2027. La expansión del uso de SAF en hubs cruciales como Houston, Newark y Dulles es una clara demostración de la voluntad interna de la industria aérea para transformar su matriz energética.