La capital de Bosnia y Herzegovina, Sarajevo, está a punto de culminar la modernización radical de su anticuado sistema de suministro de agua. Esta iniciativa de gran envergadura, que cuenta con el respaldo fundamental de la Unión Europea (UE) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), representa un movimiento estratégico crucial para asegurar la estabilidad a largo plazo de un recurso vital para sus ciudadanos. El proyecto se encuentra ahora en su etapa final, prometiendo poner fin a décadas de problemas de infraestructura.
La inversión total destinada a estas obras asciende a 30,8 millones de euros, y se prevé que la finalización completa de todas las fases se materialice en el año 2026. La transformación no es menor, ya que impactará positivamente a seis municipios dentro del Cantón de Sarajevo, garantizando el suministro ininterrumpido de agua potable a aproximadamente 4.000 hogares. La ejecución financiera se articula mediante tres tramos de crédito proporcionados por el BEI, complementados por subvenciones no reembolsables de la UE. El compromiso crediticio global del BEI alcanza los 25 millones de euros.
El primer desembolso del crédito del BEI, que supuso una inyección de 10 millones de euros, se dedicó específicamente a la reconstrucción de las bombas, una tarea de importancia crítica. Durante esta fase inicial, se pusieron de manifiesto deficiencias estructurales, incluyendo numerosas conexiones ilegales que eran responsables de pérdidas significativas de agua en el sistema. Es fundamental destacar que, a lo largo de las tres etapas del proyecto, se contempla la sustitución de cerca de 60 kilómetros de la red de tuberías.
Por su parte, los fondos de subvención de la UE, que suman 3,8 millones de euros, están orientados a la modernización de puntos neurálgicos de la infraestructura. Esto incluye los colectores situados en las fuentes de Bačevo, Sokolovići y Stup, así como las estaciones de bombeo ubicadas en Hrasno, Igman, Hrasnica, Novi Pofalići y Podhrastovi. Esta inversión en infraestructura clave es vital para consolidar la eficiencia operativa del sistema.
Adnan Šerak, director de la empresa de servicios públicos KJKP ViK (Vodovod i kanalizacija Sarajevo), ha confirmado que la estabilidad en el suministro de agua ya está mostrando mejoras tangibles. Según Šerak, esta evidencia valida plenamente la dirección adoptada para el desarrollo del sistema. Este esfuerzo trasciende la mera reparación de infraestructuras; posee una relevancia particular en el contexto de la aspiración regional de armonizar sus prácticas con los estándares ambientales europeos y los principios de uso eficiente de los recursos, enmarcándose dentro de la más amplia «Agenda Verde para los Balcanes Occidentales». El éxito en la conclusión del proyecto para el año 2026 establecerá un hito significativo, demostrando la capacidad de las autoridades locales para llevar a cabo tareas complejas en beneficio directo de toda la comunidad.