El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha anulado la aprobación de la Comisión Europea a la ayuda estatal húngara destinada a la expansión de la central nuclear de Paks. La decisión, emitida el 11 de septiembre de 2025, responde a una apelación presentada por Austria y subraya la necesidad de que los contratos de grandes proyectos de infraestructura cumplan rigurosamente con las normativas de contratación pública de la UE, especialmente cuando involucran a entidades extranjeras.
El tribunal determinó que la Comisión no verificó adecuadamente si el contrato para la construcción de los dos nuevos reactores nucleares, adjudicado directamente a la empresa rusa Nizhny Novgorod Engineering, se ajustaba a las normas de contratación de la UE. Esta adjudicación directa formaba parte de un acuerdo entre Hungría y Rusia para la cooperación nuclear pacífica, que incluía un préstamo estatal ruso para financiar el proyecto. Austria había impugnado la aprobación inicial de la Comisión, argumentando que la adjudicación directa del contrato sin una licitación abierta infringía los principios de competencia leal de la UE.
Si bien la Comisión había aprobado la ayuda en 2017, argumentando su compatibilidad con las normas de ayuda estatal, el tribunal superior de la UE consideró que la Comisión debió haber evaluado también el cumplimiento de las normas de contratación pública. La decisión del tribunal anula un fallo anterior del Tribunal General de la UE que había desestimado la reclamación de Austria en 2022. El tribunal señaló que la justificación de la Comisión para la adjudicación directa del contrato no era suficientemente sólida.
A pesar de la anulación, la empresa estatal nuclear rusa Rosatom ha reafirmado su compromiso con el proyecto Paks II, asegurando el cumplimiento de los estándares internacionales de seguridad y las obligaciones contractuales. El proyecto, que busca ampliar la planta existente con dos reactores VVER-1200 de fabricación rusa, ha enfrentado varios retrasos desde su adjudicación sin licitación en 2014. La planta actual de Paks, construida con diseño soviético, tiene cuatro reactores VVER-440 cuya vida útil expira entre 2032 y 2037.
Esta resolución subraya la necesidad de una diligencia debida exhaustiva en la supervisión de proyectos energéticos transfronterizos y refuerza la importancia de la transparencia y la competencia en la adjudicación de contratos públicos dentro de la Unión Europea. La decisión del tribunal europeo podría tener implicaciones significativas para la futura financiación y ejecución de proyectos nucleares a gran escala que involucren a actores internacionales.