En un acontecimiento histórico que marca el fin de una era y el comienzo de otra, el Gran Duque Henri de Luxemburgo ha abdicado formalmente de su trono tras 25 años de servicio. La ceremonia de abdicación tuvo lugar el 3 de octubre de 2025 en el Gran Palacio Ducal de Luxemburgo, culminando un reinado caracterizado por la estabilidad y la continuidad.
El Gran Duque Henri, de 70 años, firmó el Acta de Abdicación a las 10:00 AM hora local, cediendo el relevo a su hijo, el Gran Duque Hereditario Guillaume, de 43 años. Poco después, Guillaume prestó juramento ante la Cámara de Diputados, asumiendo oficialmente su papel como el nuevo Jefe de Estado de Luxemburgo. Este traspaso pacífico de poder subraya el compromiso de la monarquía constitucional luxemburguesa con la estabilidad y la evolución.
La transición se preparó meticulosamente, con el Gran Duque Henri anunciando su decisión de abdicar en su discurso de Navidad del 23 de junio de 2024. Esta anticipación permitió una transición fluida, con el Gran Duque Guillaume asumiendo funciones de Lieutenant-Représentant desde octubre de 2024, preparándose intensamente para sus nuevas responsabilidades. El anuncio de la abdicación se realizó más de un año antes del evento, permitiendo una amplia concienciación pública y preparativos.
El Gran Duque Henri, ha sido una figura unificadora durante su reinado. Ha guiado al país a través de importantes desafíos, incluyendo la crisis financiera global, y ha defendido los valores de neutralidad, diplomacia y cooperación europea de Luxemburgo. Su legado se caracteriza por un período de estabilidad política, crecimiento económico y la profundización del papel de Luxemburgo en los asuntos internacionales. Su decisión de retirarse después de un cuarto de siglo de reinado, como él mismo señaló, está relacionada con el deseo de «ralentizar» y encontrar «cierta libertad».
El nuevo monarca, el Gran Duque Guillaume, asume el trono con la expectativa de modernizar la monarquía mientras preserva sus tradiciones. Educado en el Reino Unido, Francia y Suiza, Guillaume posee una sólida formación en economía y relaciones internacionales. Su esposa, la Gran Duquesa Stéphanie, también está lista para apoyarlo en este nuevo rol. La pareja tiene dos hijos: el Príncipe Charles, nacido en 2020, y el Príncipe François, nacido en 2023, quienes ocupan el segundo y tercer lugar en la línea de sucesión al trono. Ha sido respetado por su labor filantrópica y medioambiental, y se espera que continúe representando a Luxemburgo en el escenario internacional, promoviendo el desarrollo sostenible y manteniendo la reputación del país como un faro de estabilidad y prosperidad.
La ceremonia de abdicación y la posterior jura del nuevo Gran Duque contaron con la presencia de distinguidos invitados, incluyendo a las Familias Reales de los Países Bajos y Bélgica, el Presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron, y el Presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y su esposa Elke Büdenbender. La presencia de dignatarios extranjeros subraya la importancia de la monarquía luxemburguesa en el panorama europeo. Este evento histórico no solo representa un cambio generacional en el liderazgo de Luxemburgo, sino que también refuerza la resiliencia y la adaptabilidad de su sistema monárquico. La transición se produce en un momento de importantes desafíos en Europa, y el Gran Duque Guillaume asume sus funciones con la responsabilidad de guiar a la nación hacia un futuro pacífico y sostenible, tal como lo expresó su padre con confianza en la próxima generación.