Sonda Tianwen-1 de China Captura Imágenes Nítidas del Objeto Interestelar 3I/ATLAS

La Administración Espacial Nacional China (CNSA) confirmó el 6 de noviembre de 2025 un avance significativo en la exploración espacial: la sonda orbital Tianwen-1 logró observar con éxito el objeto interestelar 3I/ATLAS. Este avistamiento clave se produjo el 3 de octubre de 2025, cuando el orbitador se encontraba a una distancia de aproximadamente 30 millones de kilómetros del cuerpo celeste. Las imágenes obtenidas por la cámara de alta resolución son notablemente nítidas, permitiendo a los científicos distinguir el núcleo del objeto y su halo de escombros circundante, con un diámetro estimado de cientos de kilómetros.

3I/ATLAS es el tercer visitante confirmado que ingresa a nuestro Sistema Solar, uniéndose a 1I/ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). El descubrimiento inicial de este cometa interestelar se atribuyó al telescopio de estudio ATLAS en Chile, que lo detectó por primera vez el 1 de julio de 2025. La cámara de alta resolución de Tianwen-1, conocida como HiRIC, diseñada originalmente para cartografiar Marte, demostró una versatilidad excepcional al adaptarse a esta tarea de observación interestelar, extendiendo valiosamente su propósito inicial.

Este logro técnico sirve como una prueba fundamental para la misión sucesora Tianwen-2, lanzada el 29 de mayo de 2025. Tianwen-2 tiene la meta de recolectar muestras del asteroide 2016 HO3 en un plazo de dos años y, posteriormente, estudiar el cometa del cinturón principal 311P. El objetivo subyacente de estas misiones combinadas es expandir la comprensión sobre los procesos formativos del Sistema Solar y la génesis de los recursos hídricos terrestres.

La comunidad astronómica internacional ha elogiado la importancia de esta capacidad de observación remota. Los expertos señalan que la precisión lograda por Tianwen-1 en la detección de un objeto tan distante y veloz establece un nuevo estándar en la astrometría de objetos pequeños más allá del sistema solar. Este tipo de proezas tecnológicas reafirman la capacidad de China para extender su alcance más allá de los límites planetarios preestablecidos.