La Administración Espacial Nacional China (CNSA) ha compartido una notable fotografía que muestra la propia nave espacial Tianwen-2 con el planeta Tierra como telón de fondo. La imagen fue capturada por la cámara montada en el brazo robótico de la sonda y revela la bandera china de cinco estrellas y su cápsula de retorno sobre la esfera azul de nuestro hogar. La foto fue revelada el 1 de octubre de 2025.
Actualmente, el 1 de octubre de 2025, Tianwen-2 se encuentra a una distancia considerable de la Tierra, aproximadamente 43 millones de kilómetros, y a unos 45 millones de kilómetros del asteroide cercano a la Tierra 2016HO3. La misión, que despegó el 29 de mayo de 2025, tiene como objetivo principal la recolección de muestras del asteroide 2016HO3 y el estudio del cometa del cinturón principal 311P. Este ambicioso proyecto representa la primera incursión de China en misiones de retorno de muestras de asteroides. La nave espacial está equipada con 11 sofisticados instrumentos, incluyendo cámaras, espectrómetros y radares, para analizar el asteroide antes de recolectar muestras.
El asteroide 2016 HO3, también conocido como 469219 Kamo'oalewa, es un objeto único, clasificado como un cuasi-satélite de la Tierra. Orbita el Sol de tal manera que se mantiene en las cercanías de la Tierra, un compañero estable durante potencialmente siglos. Este asteroide, estimado entre 40 y 100 metros de diámetro, fue descubierto en 2016 por el telescopio Pan-STARRS. Los científicos están particularmente interesados en Kamo'oalewa debido a sus características espectrales, que guardan similitudes con muestras lunares, sugiriendo que podría ser un fragmento de la Luna. El cometa del cinturón principal 311P presenta otro objetivo intrigante. Descubierto en 2013, este objeto exhibe actividad similar a la de un cometa, expulsando material y formando múltiples colas, un fenómeno atribuido a su rápida rotación. El estudio de 311P por la misión Tianwen-2 ofrecerá información sobre la naturaleza de los asteroides activos y la dinámica de los cuerpos cometarios.
Durante su trayectoria, Tianwen-2 ha completado con éxito pruebas cruciales en órbita, incluyendo el despliegue de sus dispositivos de muestreo y rigurosas verificaciones de sus sistemas electrónicos. La nave espacial opera según lo previsto, y la recopilación de datos científicos sobre el entorno espacial ya ha comenzado. La misión está diseñada para extenderse durante una década, con la expectativa de que las muestras del asteroide sean devueltas a la Tierra a finales de 2027. Si esta misión culmina con éxito, China se unirá a un selecto grupo de naciones, como Japón y Estados Unidos, que han logrado esta compleja hazaña de traer muestras de cuerpos celestes a nuestro planeta.
Este logro subraya la creciente capacidad de China en el ámbito de la exploración espacial y su firme compromiso con la ampliación del conocimiento científico sobre nuestro sistema solar. La iniciativa Tianwen-2 no solo demuestra avances tecnológicos, sino que también refleja una visión a largo plazo para la investigación y el descubrimiento. La capacidad de obtener muestras de asteroides abre nuevas vías para comprender la formación del sistema solar y la posible existencia de recursos valiosos más allá de la Tierra. Las misiones de este tipo son catalizadores para la innovación y la colaboración internacional, impulsando a la humanidad a mirar más allá de sus fronteras y a considerar su lugar en el cosmos con una perspectiva ampliada. La imagen de la Tierra, pequeña y distante, sirve como un poderoso recordatorio de la fragilidad y la belleza de nuestro planeta, fomentando un sentido de unidad y responsabilidad compartida en la preservación de nuestro hogar.