Inicia en Italia el Proceso Judicial Contra la Influencer Chiara Ferragni por el Escándalo 'Pandoro-gate'

En la ciudad de Milán han comenzado las audiencias preliminares que dan inicio al proceso penal contra la célebre bloguera e influencer italiana Chiara Ferragni. Este desarrollo judicial marca un punto de inflexión en el caso que ha acaparado la atención mediática nacional.

La controversia se remonta al año 2022, cuando Ferragni promocionó unos pasteles de su marca personal, Ferragni, elaborados en colaboración con la pastelería Balocco. Esta iniciativa se presentó al público bajo un manto de altruismo, ya que la influencer había prometido destinar una porción de las ganancias a un hospital infantil en Turín. Sin embargo, las investigaciones, impulsadas por la periodista Selvaggia Lucarelli en el periódico Domani, revelaron una realidad distinta: Chiara Ferragni se habría quedado con un beneficio que triplicaba el costo original del postre. Este suceso fue bautizado popularmente como el escándalo del «Pandoro-gate».

Un patrón similar de conducta se detectó en la promoción de huevos de chocolate de la marca Dolci Preziosi. Durante un periodo de dos años, Ferragni generó ingresos por 1,2 millones de euros a través de esta campaña. Pese a las afirmaciones publicitarias, no se efectuaron las transferencias prometidas al proyecto benéfico I bambini delle Fate, lo que añade otra capa de complejidad al asunto.

Como consecuencia directa de estas prácticas, en 2023 la Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado de Italia impuso una multa considerable a Ferragni, superando el millón de euros, mientras que Balocco recibió una sanción de 400.000 euros. A pesar de las sanciones administrativas, el caso escaló hasta llegar a la jurisdicción penal.

Tras el estallido del incidente, Ferragni emitió disculpas públicas a través de sus plataformas sociales. Además, realizó un desembolso total de 3,4 millones de euros, destinados a cubrir multas y donaciones a organizaciones caritativas, incluyendo el hospital pediátrico Regina Margherita de Turín. No obstante, estos actos reparatorios no han detenido el avance del proceso judicial.

La Fiscalía ha solicitado una pena de un año y ocho meses de prisión para Ferragni, acusándola de fraude agravado. El argumento central del Ministerio Público es que se engañó deliberadamente a los consumidores respecto al destino de las donaciones. Dado que el monto a donar era fijo y no estaba ligado al volumen real de ventas, la acusación sostiene que esto generó un beneficio ilícito que excede los 2 millones de euros. Por su parte, Ferragni mantiene firmemente su postura de inocencia, alegando que todas sus acciones fueron ejecutadas de buena fe. Su equipo legal está intentando, con ahínco, reclasificar el caso, buscando que se trate como una infracción administrativa en lugar de un delito penal.

La fecha fijada para la audiencia clave en el caso del Pandoro-gate es el próximo 5 de diciembre. Este juicio promete ser determinante para el futuro legal de una de las figuras más influyentes del panorama digital italiano.