Descubrimiento Impresionante en Aquileia, Italia: Monedas de Oro Imperiales y un Puerto Fluvial Romano

Los arqueólogos italianos han realizado un hallazgo espectacular en la periferia sureste de la antigua ciudad de Aquileia. Las excavaciones han desvelado la existencia de monedas de oro poco comunes y los vestigios de un puerto fluvial que en su día fue muy activo. Estos descubrimientos ofrecen una nueva perspectiva sobre la relevancia comercial de la urbe y sus estrechos vínculos con el Imperio Romano. Las nuevas evidencias subrayan la fortaleza económica de Aquileia durante el período tardorromano y el grado de su integración en la estructura imperial.

Un foco de atención especial recae sobre tres monedas de oro, en las que están grabados los nombres de los emperadores Valente, Magno Máximo y Arcadio. Cada una de estas piezas posee su propia denominación y se cuenta entre los ejemplares más raros. Los expertos postulan que estas monedas no se empleaban en las transacciones cotidianas, sino que funcionaban como obsequios imperiales destinados a la nobleza de la corte. Es probable que fueran ocultadas en un momento de peligro y que nunca fueran recuperadas, un hecho que recalca la importancia estratégica de Aquileia durante la época tardorromana.

Bajo la plaza del mercado, los arqueólogos localizaron materiales que se remontan a finales del primer siglo d. C., incluyendo 19 ánforas, que se suman a las 23 descubiertas en la temporada de excavación anterior. Estos recipientes fueron incrustados en la tierra para conformar un sistema de drenaje y refuerzo estructural bajo una estancia larga y estrecha, sostenida por columnas de piedra. Esta disposición arquitectónica sugiere la presencia de almacenes conectados directamente con el muelle fluvial. Los investigadores consideran que la sección sur de la ciudad se extendía a lo largo de un río más ancho que el actual, recibiendo mercancías transportadas por vía acuática, lo que reafirma el papel de Aquileia como un centro comercial esencial del Imperio Romano.

Las excavaciones también revelaron una calle pavimentada que discurría entre dos edificaciones principales del mercado. Las huellas de ruedas marcadas en las piedras atestiguan el tránsito regular de carros cargados de mercancías por esta vía. El complejo del mercado estaba compuesto por seis grandes edificios destinados al almacenamiento y la venta de productos alimenticios, como grano, carne, verduras y fruta. En el área de derrumbe del pórtico occidental, se encontró una cantidad considerable de granos carbonizados, lo que aporta valiosa información sobre la producción y el consumo de alimentos en la antigua metrópoli.

Los trabajos de campo demostraron que, tras la destrucción del mercado, el terreno siguió siendo utilizado. Se han encontrado restos de pequeñas viviendas equipadas con hogares y talleres, además de una calzada posterior construida sobre la antigua. Los enterramientos hallados, desprovistos de objetos de culto y actualmente sometidos a análisis de radiocarbono, confirman que la zona mantuvo su función como espacio vital incluso después de que el complejo comercial quedara en ruinas.

La Fundación Aquileia, entidad que respalda estas excavaciones, ha calificado los hallazgos como “descubrimientos valiosos” que posibilitarán la ampliación de los itinerarios turísticos por la ciudad antigua. Los directores del proyecto indicaron que la calle pavimentada recién descubierta podría integrarse en una ruta peatonal que muestre el mercado y su conexión directa con el puerto fluvial. Esto permitirá a los visitantes obtener una comprensión más profunda de la infraestructura comercial de la ciudad y de sus cruciales lazos económicos con el imperio.