Astrónomos han identificado RAD J131346.9+500320, un objeto celestial extraordinario que se erige como el círculo de radio extraño (ORC, por sus siglas en inglés) más distante y luminoso descubierto hasta la fecha. Estas enigmáticas estructuras, detectadas por primera vez hace apenas seis años, son formaciones vastas, tenues y anulares de emisión de radio que rodean galaxias. Compuestos de plasma magnetizado y relativista, los ORC son observables exclusivamente en el espectro de radio de la luz.
El ORC recién identificado, con un corrimiento al rojo de aproximadamente 0.94, ofrece una visión del universo cuando este tenía aproximadamente el 56% de su edad actual (aproximadamente 7.7 mil millones de años atrás). Su inmensa distancia, escala colosal y notable luminosidad lo posicionan como un sujeto fundamental para futuras investigaciones astronómicas. Lo que hace a este ORC en particular excepcionalmente intrigante es su rara estructura de doble anillo, un fenómeno observado solo una vez anteriormente. Los anillos que se cruzan sugieren la posibilidad de múltiples eventos energéticos originados en la galaxia anfitriona, proporcionando una oportunidad única para desentrañar los mecanismos de formación de estos fenómenos cósmicos.
Los investigadores proponen que los ORC pueden estar intrínsecamente ligados a las corrientes de superviento que emanan de las galaxias espirales. Estas potentes corrientes pueden ser desencadenadas por una intensa formación estelar o por la actividad de agujeros negros supermasivos en los centros galácticos, impulsando materia y campos magnéticos hacia afuera para crear estos extensos halos de radio circulares. Este descubrimiento innovador está destinado a beneficiar significativamente a las próximas exploraciones de radio. Cada nuevo ORC que se identifica no solo amplía nuestra comprensión de estas maravillas cósmicas, sino que también profundiza el misterio que rodea los poderosos procesos que esculpen estas inmensas estructuras, similares a nubes.
Los orígenes exactos de los ORC siguen siendo objeto de intensa indagación científica, con teorías que van desde ondas de choque generadas por la fusión de agujeros negros supermasivos o galaxias hasta supervientos galácticos. La investigación sobre los ORC, como la publicada en The Astrophysical Journal Letters, ha revelado que estas estructuras a menudo se encuentran asociadas con centros galácticos activos, lo que sugiere una conexión con la alimentación de agujeros negros supermasivos.
El hallazgo de este ORC récord, junto con otros dos gigantes cósmicos significativos, subraya el potencial de nuevas perspectivas sobre la interacción entre los chorros de agujeros negros, los vientos galácticos y sus entornos circundantes. A medida que nuevos instrumentos como el Square Kilometre Array entren en funcionamiento, los astrónomos anticipan descubrir aún más de estos peculiares anillos celestes y obtener una imagen más clara de los procesos cósmicos dinámicos en juego. El estudio de RAD J131346.9+500320, con su inusual doble anillo, podría proporcionar pistas cruciales sobre la naturaleza de los eventos energéticos que dan forma a estas formaciones, como explosiones de agujeros negros o fusiones galácticas. El descubrimiento de RAD J131346.9+500320 representa un avance significativo en nuestra comprensión del cosmos, abriendo nuevas vías para explorar los fenómenos más energéticos y las estructuras a gran escala del universo temprano.