Astrónomos han identificado un fascinante cúmulo de 15 densas concentraciones de formación estelar en una galaxia remota, situada a unos 930 millones de años luz de la Tierra. Este hallazgo, apodado "Uvas Cósmicas", proporciona una visión sin precedentes sobre la evolución temprana de las galaxias y desafía las concepciones actuales sobre cómo se estructuraban en el universo primitivo. La investigación, publicada en Nature Astronomy, revela que dentro del disco de esta galaxia, que existió apenas 900 millones de años después del Big Bang, se encuentran al menos 15 cúmulos masivos de formación estelar. Estas formaciones, que se asemejan a racimos de uvas brillantes y filamentosas en el cosmos, son mucho más numerosas de lo que se creía posible para una galaxia de esa época.
El descubrimiento fue posible gracias a la combinación de observaciones del Telescopio Espacial James Webb (JWST) y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA). Los astrónomos emplearon la técnica de "lente gravitacional", utilizando una galaxia más cercana, RXCJ0600-2007, como un amplificador natural para magnificar la luz de objetos más distantes. Este método permitió obtener una resolución espacial sin precedentes, revelando detalles internos de la galaxia a escalas de apenas decenas de pársecs, es decir, unos 30 años luz. Estos cúmulos, con tamaños que varían entre 10 y 60 pársecs, son responsables de aproximadamente el 70% de la luz ultravioleta de la galaxia, indicando intensos estallidos de formación estelar localizados. La presencia de tantas concentraciones masivas y densas de gas, preparadas para la formación estelar, desafía los modelos teóricos actuales que sugieren una distribución más uniforme de la luz estelar en las galaxias tempranas.
Este hallazgo establece por primera vez un vínculo claro entre las estructuras internas a pequeña escala de las galaxias y su ensamblaje de masa a gran escala, incluyendo la orientación general de sus cúmulos de formación estelar. Sugiere que muchas galaxias que anteriormente parecían lisas y uniformes podrían, en realidad, albergar estructuras internas similares ocultas por las limitaciones de los telescopios actuales. La galaxia "Uvas Cósmicas" no se considera un sistema raro o extremo, sino que se sitúa dentro de la "secuencia principal" de galaxias en términos de su actividad de formación estelar, masa, tamaño y composición química. Esto implica que podría ser representativa de una población más amplia de galaxias tempranas. La investigación subraya que el proceso de formación estelar en el universo temprano podría ser más estructurado y caótico de lo que se asumía previamente. Los modelos de simulación actuales luchan por reproducir un número tan elevado de cúmulos en galaxias en rotación de esta era, lo que plantea interrogantes clave sobre la física de la formación galáctica temprana y la retroalimentación estelar. Este descubrimiento abre nuevas vías para comprender la compleja arquitectura del universo en sus etapas formativas y cómo las galaxias irregulares tempranas pudieron evolucionar hacia las estructuras más ordenadas que observamos hoy.