Europa Central Experimenta Calor Inusual en Diciembre de 2025 con Impacto en Nieve Alpina

Europa Central se encuentra bajo la influencia de una masa de aire excepcionalmente cálida, un patrón meteorológico inusual para principios de diciembre de 2025. Este suceso se produce en un contexto global donde el año 2025 se perfila como el segundo o tercer más cálido registrado históricamente, lo que indica una confirmación de la aceleración del calentamiento climático según análisis recientes.

Las mediciones indican que las temperaturas a una altitud aproximada de 1.500 metros han alcanzado picos de hasta 14 grados Celsius, una lectura notablemente atípica para el inicio del periodo invernal en la región. Este influjo de aire cálido está pronosticado para mantenerse durante varios días consecutivos, lo que inevitablemente provocará una rápida disminución de la capa de nieve acumulada en las zonas montañosas elevadas.

Los pronósticos detallados para el puente de diciembre sugieren que los días lunes 8 y martes 9 de diciembre de 2025, las temperaturas máximas en ciertas áreas del suroeste de Alemania podrían ascender hasta el rango de 17 a 18 grados Celsius. Este estado atmosférico se asemeja a un sistema de alta presión estival, aunque los meteorólogos señalan que las temperaturas a nivel del suelo se mantienen más frescas debido a la menor insolación característica de diciembre. El estado federado de Baden-Wurtemberg, con capital en Stuttgart, es una de las regiones que podría experimentar estos valores elevados, contrastando con el promedio histórico de diciembre en Alemania, que oscila entre 0°C y 4°C.

El patrón climático general previsto para diciembre de 2025 apunta a una suavidad significativa, con máximas que podrían superar la media calculada en 8 a 12 grados Celsius. Este calor anómalo en el hemisferio norte ocurre en un año ya marcado por récords, dado que el promedio de los doce meses entre noviembre de 2024 y octubre de 2025 superó en 1,50 °C el nivel preindustrial. La degradación de la nieve en cotas medias debido al aire templado y la insolación del mediodía es una preocupación inmediata, con ecos de procesos observados en otras áreas como los Pirineos.

La persistencia de estas anomalías térmicas en Europa es un tema de análisis continuo, especialmente considerando que 2024 fue el año más cálido registrado hasta ese momento. El deshielo acelerado y la insuficiencia de nieve invernal para compensar la pérdida estival son consecuencias directas de estas tendencias. Mientras tanto, la persistencia de altas presiones en la península ibérica desvía las borrascas atlánticas, contribuyendo a la estabilidad y el calor en el sur de Europa. Este evento de diciembre de 2025 subraya la urgencia de las medidas de adaptación climática instadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a los países europeos.