Fósiles de Alamosaurus en Nuevo México: Los Dinosaurios Prosperaron Justo Antes del Impacto
Editado por: Tetiana Martynovska 17
Los recientes y notables hallazgos paleontológicos en el Miembro Naashoibito de la Cuenca de San Juan, ubicada en el noroeste de Nuevo México, están arrojando luz sobre el crepúsculo de los dinosaurios no aviares. Estos restos desenterrados pintan el cuadro de un ecosistema complejo y boyante que prosperaba inmediatamente antes del cataclismo de la extinción masiva ocurrido hace 66 millones de años. Este descubrimiento crucial pone en tela de juicio las narrativas históricas que sugerían un declive generalizado de las poblaciones de dinosaurios antes del impacto celestial.
El panorama de la vida prehistórica en Norteamérica era variado. Mientras que el norte, ejemplificado por formaciones geológicas como la Formación Hell Creek, albergaba especies bien conocidas como el Triceratops con cuernos y el Edmontosaurus de pico de pato, el yacimiento del sur de Nuevo México reveló la presencia del colosal Alamosaurus. Este saurópodo se cuenta entre las criaturas más grandes que jamás hayan pisado la Tierra. Las estimaciones sugieren que su longitud se acercaba a los 100 pies (30 metros) y su masa superaba las 30 toneladas.
La supervivencia y prosperidad de un herbívoro de semejante magnitud en los territorios del sur justo hasta los momentos previos al impacto de Chicxulub indica una vitalidad regional robusta. Este hecho desmiente cualquier noción de un malestar continental o una decadencia lenta. El Dr. Andrew Flynn, profesor asistente en la Universidad Estatal de Nuevo México y autor principal del estudio, subrayó que los datos recabados indican firmemente que estas magníficas criaturas estaban floreciendo activamente en las latitudes meridionales de Norteamérica justo antes del evento de extinción.
Para asegurar la precisión de sus conclusiones, el equipo de investigación empleó técnicas cronológicas de vanguardia para determinar con exactitud la edad de los fósiles. Entre ellas se incluyeron la estratigrafía de polaridad magnética y la datación radiométrica. Este análisis riguroso logró acotar la evidencia a una estrecha ventana temporal de 380.000 años, inmediatamente anterior al límite del Cretácico-Paleógeno. Este esfuerzo de datación, meticuloso y crucial, asegura la fiabilidad de las conclusiones sobre la diversidad tardía.
Este minucioso trabajo de investigación, titulado en inglés "Late-surviving New Mexican dinosaurs illuminate high end-Cretaceous diversity and provinciality", fue publicado en la edición del 23 de octubre de 2025 de la prestigiosa revista Science. El estudio destaca que el reino de los dinosaurios no era monolítico, sino que exhibía faunas regionales distintas, cada una con su propia trayectoria evolutiva antes del reinicio global. La investigación sobre estos ecosistemas sureños revela un tapiz de vida más rico y resistente de lo que se había asumido para ese período terminal, cambiando la narrativa de una lenta decadencia a una cesación súbita y dramática, causada por fuerzas externas abrumadoras.
Fuentes
CNN International
NMSU professor’s research uncovers last-surviving dinosaurs in New Mexico
Lea más noticias sobre este tema:
¿Encontró un error o inexactitud?
Consideraremos sus comentarios lo antes posible.
