Científicos asombrados: el musgo sobrevive 9 meses en el espacio abierto.
Esporas de Musgo Sobreviven Nueve Meses Expuestas al Entorno Exterior de la ISS
Editado por: Tetiana Martynovska 17
Un experimento pionero ha confirmado la notable tenacidad de la vida terrestre, demostrando que las esporas del musgo Physcomitrium patens resistieron 283 días acopladas al exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS). Este hito científico, liderado por el Profesor Tomomichi Fujita de la Universidad de Hokkaido en Japón, culminó con el regreso de las muestras a la Tierra mediante una cápsula SpaceX, donde las pruebas de germinación mostraron una viabilidad significativa. La investigación fue publicada el 20 de noviembre de 2025 en la revista iScience, subrayando la capacidad de los organismos primitivos para soportar condiciones extremas.
Este hongo crece hacia la radiación y sobrevive en condiciones que son mortales para la mayoría de las formas de vida
Las esporas fueron desplegadas en el entorno espacial el 4 de marzo de 2022, enfrentándose al vacío absoluto, fluctuaciones térmicas drásticas, microgravedad y la radiación cósmica y ultravioleta (UV) sin filtrar. El equipo de Fujita, motivado por la capacidad conocida de los musgos para colonizar terrenos hostiles como campos volcánicos o la Antártida, buscaba establecer los límites de su resiliencia biológica. Pruebas anteriores con otras estructuras del musgo, como los filamentos, habían indicado una rápida aniquilación ante estresores individuales como la radiación UV.
El análisis posterior al retorno reveló que un 80% de las esporas que estuvieron directamente expuestas al espacio se mantuvieron viables, logrando germinar en plantas normales al ser reintroducidas en condiciones terrestres. Específicamente, el grupo no protegido alcanzó una tasa de germinación del 86%, mientras que un grupo de control mantenido en la Tierra mostró un 97% de éxito. Adicionalmente, un conjunto de esporas resguardado únicamente de la radiación UV también germinó con una tasa del 97%, aislando el efecto de la radiación como un factor clave en la disminución de la viabilidad.
El Profesor Fujita postula que las múltiples capas que componen las paredes de las esporas actúan como un mecanismo de defensa evolutivo, proporcionando un "blindaje pasivo contra las tensiones espaciales". Basándose en modelos matemáticos desarrollados por el equipo, se estima que estas estructuras podrían conservar su funcionalidad en el ambiente espacial por un periodo que podría extenderse hasta 15 años. Este experimento representa la primera vez que una planta terrestre documenta una supervivencia tan prolongada bajo exposición directa a las condiciones del espacio exterior.
La astrobióloga Daniela Billi de la Universidad de Roma Tor Vergata señaló que, si bien las esporas estaban en estado latente y seco —lo que les confiere resistencia a la deshidratación y a los cambios de temperatura—, la supervivencia es un testimonio de los mecanismos celulares inherentes a la vida terrestre. El siguiente paso científico será examinar el daño acumulado en el ADN de las esporas debido a la mezcla de radiación cósmica y solar. La implicación de estos hallazgos se extiende a la planificación de futuras misiones interplanetarias, como el establecimiento de ecosistemas autosuficientes en la Luna o Marte, reforzando la tesis sobre la robustez intrínseca de la vida más allá de la Tierra.
Fuentes
New Scientist
IFLScience
Courthouse News Service
Discover Wildlife
Hokkaido University
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