Un equipo internacional de paleontólogos ha anunciado el descubrimiento de Spicomellus afer, el anquilosaurio más antiguo conocido hasta la fecha. Los restos fósiles de este dinosaurio, que vivió hace aproximadamente 165 millones de años durante el Jurásico Medio en lo que hoy es Marruecos, fueron desenterrados en las montañas del Atlas cerca de Boulemane.
El Spicomellus afer, que medía unos 4 metros de longitud y pesaba hasta dos toneladas, se distingue por su extraordinaria armadura, una característica que ha llevado a los científicos a reconsiderar las estrategias de defensa y exhibición de los anquilosaurios. A diferencia de otros anquilosaurios conocidos, el Spicomellus poseía una armadura única con pinchos fusionados directamente al esqueleto, una característica sin precedentes en el reino animal. Su lomo estaba cubierto de espinas, y presentaba dos grandes pinchos que sobresalían de sus caderas.
Una de las características más notables del Spicomellus afer es su collar óseo en el cuello, adornado con placas y dos pares de pinchos, uno de los cuales alcanzaba los 87 cm de longitud. Los investigadores sugieren que estos elaborados adornos, especialmente los largos pinchos del cuello, pudieron tener tanto fines defensivos como de exhibición para atraer pareja o para exhibiciones territoriales, desafiando la idea de que la armadura evolucionó principalmente para la defensa.
Además, las vértebras de la cola fusionadas indican que el Spicomellus poseía un arma en la cola, como un garrote o pinchos, apareciendo esta adaptación unos 30 millones de años antes de lo que se conocía previamente. Este hallazgo es significativo porque demuestra que las adaptaciones clave de los anquilosaurios, como la armadura pélvica y las armas en la cola, ya estaban presentes en el Jurásico Medio, contradiciendo la expectativa de que los primeros anquilosaurios tendrían planes corporales más simples.
El Spicomellus afer precede a especies más conocidas con armadura pesada como el Ankylosaurus y proporciona una nueva perspectiva sobre la evolución temprana de la armadura de los dinosaurios. La investigación, publicada en la revista Nature, fue codirigida por la Profesora Susannah Maidment del Museo de Historia Natural de Londres y la Universidad de Birmingham, y el Profesor Richard Butler de la Universidad de Birmingham. Este descubrimiento subraya la rica herencia paleontológica de Marruecos y la importancia de África en la diversificación temprana de los dinosaurios.