Robert Kiyosaki Canjea 2,25 Millones de Dólares en Bitcoin por Bienes Raíces Generadores de Ingresos

El conocido empresario y autor de la obra seminal «Padre Rico, Padre Pobre», Robert Kiyosaki, ejecutó una maniobra significativa en su estrategia de inversión el 21 de noviembre de 2025. Este movimiento implicó la liquidación de una porción de sus activos digitales para reasignar el capital de forma inmediata. Kiyosaki materializó sus Bitcoins, que había adquirido hace años a un coste aproximado de 6.000 dólares por unidad, logrando una venta total de 2,25 millones de dólares.

Esta decisión se tomó en un contexto de notable inestabilidad en el mercado de criptomonedas. En esa fecha, el valor de Bitcoin había experimentado un retroceso superior al 33% desde su máximo histórico, cotizando en torno a los 80.537 dólares estadounidenses el 21 de noviembre de 2025. La transacción se cerró a un precio unitario cercano a los 90.000 dólares, lo que le permitió a Kiyosaki asegurar una plusvalía considerable. Dicha ganancia fue reinvertida sin dilación en la adquisición de dos centros quirúrgicos y un negocio dedicado a la instalación de vallas publicitarias.

Según el propio Kiyosaki, esta operación es la encarnación perfecta de su doctrina inversora: transformar la apreciación del capital en activos que produzcan un flujo de caja constante y predecible. Los nuevos activos físicos adquiridos están proyectados para comenzar a generar ingresos mensuales estimados en unos 27.500 dólares estadounidenses. Lo más atractivo es que estos ingresos estarán libres de impuestos a partir de febrero de 2026.

Kiyosaki estima que esta inyección de efectivo aumentará sus ingresos pasivos totales a la cifra de «cientos de miles» de dólares cada mes, teniendo en cuenta su ya extensa cartera inmobiliaria. Es relevante recordar que en 2024, Kiyosaki reveló poseer 15.000 propiedades, muchas de ellas compradas mediante apalancamiento bancario, un ejemplo claro de su predilección por utilizar la deuda de manera estratégica para la creación de patrimonio.

A pesar de este movimiento táctico, Kiyosaki, quien históricamente ha abogado por acumular oro, plata y criptomonedas como cobertura contra el dinero fiduciario, aseguró que su optimismo respecto a Bitcoin permanece intacto. Subrayó su intención de utilizar el flujo de caja adicional generado por sus nuevos negocios para recomprar criptomonedas en el futuro, tan pronto como las condiciones lo permitan. Esto evidencia una rotación de capital bien calculada, más que un abandono total de los activos digitales, especialmente considerando su predicción previa de que BTC alcanzaría los 250.000 dólares para el año 2026.

La metodología de Kiyosaki, centrada en el uso inteligente del apalancamiento, contrasta fuertemente con la filosofía de su colega Dave Ramsey, quien construye su imperio inmobiliario bajo el principio de evitar toda deuda. Kiyosaki considera que el enfoque de Ramsey es más adecuado para inversores con menor conocimiento financiero. En cambio, su propia estrategia, que implica un mayor uso de crédito, se ajusta mejor a aquellos con una sólida comprensión de las finanzas. Las acciones recientes de Kiyosaki refuerzan un pilar fundamental de su enseñanza: priorizar los activos que generan ingresos inmediatos sobre aquellos que solo ofrecen ganancias por revalorización. Para él, la inversión inmobiliaria es una de las pocas vías que permite obtener rendimientos utilizando el dinero de otros, asegurando así un flujo de caja estable.