Grandes Inversores de Ethereum Acumulan Activos Ante Señales de Recuperación en Forma de V

Durante los últimos diez días, el mercado de Ethereum ha sido testigo de una significativa consolidación de capital por parte de inversores de gran calibre, conocidos como «ballenas», y estructuras corporativas. Esta actividad coincide con indicadores técnicos que sugieren una posible recuperación de precios. Específicamente, el 13 de noviembre de 2025, se reveló que una «ballena» anónima incrementó sus posiciones en más de 350,000 ETH, lo que representa aproximadamente 1,380 millones de dólares estadounidenses. Este movimiento demuestra una alta convicción en la perspectiva a largo plazo del activo. Paralelamente, el precio de Ethereum está reexaminando un nivel técnico crucial: el promedio móvil simple (SMA) de 100 días, fijado en 3,450 dólares, lo que configura un patrón de potencial recuperación en forma de V.

El análisis detallado de esta acumulación revela una estrategia sofisticada que aprovecha las finanzas descentralizadas (DeFi). Este gran tenedor distribuyó sus adquisiciones de manera calculada: 563.9 millones de dólares se destinaron a activos al contado (spot), mientras que 818.7 millones de dólares se obtuvieron mediante una posición de préstamo en la plataforma AAVE. Además, este mismo participante tomó prestados 270 millones de dólares en stablecoins de AAVE. Según los expertos, esta táctica tiene como objetivo incrementar aún más la exposición a ETH, maximizando el potencial de ganancias ante una subida esperada.

En paralelo a las maniobras de los inversores anónimos, el gigante corporativo BitMine, identificado al 10 de noviembre de 2025 como el mayor tenedor corporativo de ETH, ha continuado su expansión agresiva. BitMine sumó 110,288 ETH durante la última semana, elevando su volumen total de activos a 3.5 millones de ETH. En ese momento, esta tenencia estaba valorada en aproximadamente 12,500 millones de dólares. Tom Li, presidente de BitMine, había manifestado previamente la meta de alcanzar el 5% del suministro total de ETH. Las compras actuales, que representan el 2.9% del suministro, indican que la compañía ha superado con creces la mitad del camino hacia su ambicioso objetivo.

Otro gran inversor también mostró señales de utilizar fondos apalancados para robustecer su posición. Este actor depositó 83,816 ETH (cerca de 288.6 millones de dólares) en AAVE y, posteriormente, tomó prestados 122.89 millones de dólares en stablecoins. Esta actividad coordinada, que abarca tanto compras directas al contado como el uso de apalancamiento a través de protocolos DeFi, sugiere un alto grado de convicción entre los principales actores del mercado. A pesar de la volatilidad a corto plazo, estos movimientos indican que los grandes jugadores anticipan un crecimiento inminente en el valor de Ethereum.

Al 13 de noviembre de 2025, el precio de Ethereum rondaba los 3,450 dólares, habiendo alcanzado un máximo intradiario de 3,556.04 dólares. El análisis técnico que señala la prueba de la SMA de 100 días en 3,450 dólares sienta las bases para la proyección de una recuperación en forma de V. El nivel objetivo de la «línea de cuello» para este patrón se ha establecido en 4,172 dólares, lo que implica un potencial aumento del 21% respecto al precio actual. Basándose en estos datos y en métricas como la disminución de las reservas en las bolsas a niveles no vistos desde 2016, los analistas pronostican que ETH podría alcanzar los 4,000 dólares antes de que finalice el mes de diciembre.

Mientras que los flujos institucionales, por ejemplo, a través de los ETF, registraron salidas por valor de 183.77 millones de dólares el 12 de noviembre, las acciones de las «ballenas» y BitMine generan una clara divergencia en el mercado. Esto señala que los inversores importantes y con visión a largo plazo están interpretando la reciente caída como un punto de entrada estratégico. La magnitud de estos movimientos se subraya por el tamaño total de la economía tokenizada de Ethereum, que se estima en 200,000 millones de dólares, confirmando la trascendencia macroeconómica de estas decisiones de acumulación.