El Bitcoin cae a un mínimo de seis meses por la salida de ETF y factores macroeconómicos

El precio de Bitcoin (BTC) ha experimentado una caída significativa, perforando el umbral de los 96.000 dólares estadounidenses y alcanzando su nivel más bajo en el último semestre. Específicamente, el domingo, la cotización de BTC/USD tocó los 92.955 dólares, marcando el punto más bajo registrado desde el 1 de mayo. Esta corrección, que se materializó a mediados de noviembre, coincidió con un deterioro generalizado en el ánimo de los inversores. Prueba de ello es el Índice de Miedo y Codicia de las criptomonedas, que se desplomó hasta 15, una cifra que lo sitúa firmemente en la categoría de “Miedo Extremo”. La capitalización total del mercado criptográfico ha retrocedido a los niveles observados por última vez en junio.

Esta fuerte depreciación se produce en un contexto de desinversión global de activos de riesgo, impulsada principalmente por la disminución de las expectativas de un recorte de la tasa de interés clave por parte de la Reserva Federal de EE. UU. en diciembre. Según la herramienta Fedwatch de CME Group, la probabilidad de que se produzca una reducción de tasas en diciembre se ha reducido drásticamente, pasando del 93,7% hace un mes al 43,6% en el momento del análisis. La situación se vio agravada porque la reanudación de las operaciones del gobierno estadounidense tras un breve cierre no logró inyectar optimismo, sino que, por el contrario, reforzó el sentimiento de aversión al riesgo (“risk-off”).

A la presión macroeconómica se sumó un flujo masivo de salida de fondos de los ETF de Bitcoin al contado. Durante los primeros diez días de negociación de noviembre, se registró una desinversión neta de 3.100 millones de dólares. En una sola jornada, el flujo de salida alcanzó los 870 millones de dólares, lo que constituyó el segundo peor registro diario desde que estos ETF se lanzaron el 11 de enero de 2024. Este retiro institucional subraya la cautela que domina el capital profesional.

Los analistas de Santiment señalan que la proporción de comentarios positivos frente a los negativos sobre Bitcoin ha caído a su punto más bajo en el último mes, lo que confirma el dominio del pesimismo en el discurso social. Curiosamente, la prominencia de Bitcoin en las redes sociales se disparó a más del 40%, indicando que el activo se mantiene en el centro de las discusiones, aunque estas sean de naturaleza alarmante. Además, se ha detectado un cambio en el comportamiento de los tenedores: aquellos inversores a largo plazo que han mantenido BTC por más de seis meses han comenzado a liquidar posiciones, vendiendo más de 815.000 BTC en los últimos 30 días, la cifra más alta desde enero de 2024.

A pesar de este ambiente de “miedo extremo”, algunos expertos mantienen una visión optimista a largo plazo, basándose en indicadores de comportamiento y on-chain. Los analistas recuerdan la pauta histórica que sugiere que un pesimismo extremo a menudo precede a las reversiones del mercado. Desde la perspectiva técnica, se observan patrones como la “cuña descendente” en el gráfico de Bitcoin, que tradicionalmente augura un movimiento positivo. Simultáneamente, el coeficiente MVRV de 30 días de Bitcoin ha caído al -10%, algo que no sucedía en ocho meses. Este nivel históricamente ha señalado pérdidas significativas para los traders a corto plazo, lo que a menudo se correlaciona con zonas de compra ventajosas.

El mercado se encuentra inmerso en un escenario dicotómico: el miedo inmediato, impulsado por factores macroeconómicos y la fuga de capital institucional, choca con las proyecciones contrarias fundamentadas en el análisis de ciclos a largo plazo e indicadores técnicos. Aunque Bitcoin ha cedido aproximadamente un 23% desde su máximo de octubre de 126.173 dólares estadounidenses, algunos participantes del mercado consideran que esta caída es relativamente menor en comparación con las recesiones históricas del activo.