Ethereum Oscila entre $2600 y $2800 en Medio de Divergencias de Analistas y Flujos Positivos en ETFs

El precio de Ethereum (ETH) ha alcanzado un punto técnico crucial, manteniéndose en un rango de consolidación entre los 2.600 y los 2.800 dólares estadounidenses. Esta estabilización se produce después de experimentar una notable retracción semanal en los mercados globales de criptomonedas, registrada hasta el 22 de noviembre de 2025. La causa principal de este retroceso se atribuye a la incertidumbre macroeconómica, específicamente al impacto que los sólidos datos de empleo en Estados Unidos han tenido sobre las expectativas relativas a las tasas de interés.

Actualmente, el sentimiento del mercado se inclina hacia una postura bajista. Esto se evidencia en que ETH ha registrado una de sus pérdidas semanales más pronunciadas desde mediados de año, llegando a cotizar hasta los 3.185 dólares, lo que representa una caída acumulada del 11,6% en el transcurso de siete días. El mercado está mostrando cierta cautela ante el panorama económico general.

El analista conocido como Luca ha confirmado que el escenario de descenso que había anticipado previamente se ha materializado por completo. Esto ocurrió tras la ruptura de un soporte clave de Fibonacci, conocido como el «bolsillo dorado», situado entre los niveles 0,5 y 0,618. Luca señaló que, tras observar un rebote confirmado en los marcos temporales inferiores, el desenlace más probable ahora es un giro alcista. No obstante, enfatizó que para asumir posiciones largas, se necesita una confirmación inequívoca de que se ha formado un suelo sólido. Por ello, planea esperar estas señales antes de deshacer sus coberturas. El analista advirtió que si el precio cae por debajo del rango establecido, anularía completamente la teoría de la Onda 2 correctiva, señalando un declive estructural persistente.

En contraste, el analista Ted Pillows ofrece una perspectiva a corto plazo más reservada. Indicó que el reciente rebote desde un nivel cercano a los 2.600 dólares ha sido débil. Pillows, quien previamente había notado que Ethereum tocó el soporte de 3.100 dólares sin mostrar un impulso fuerte en la recuperación, sugiere la posibilidad de una nueva caída o un nuevo testeo del rango entre 2.800 y 2.900 dólares antes de que se asiente un mínimo local. Si el nivel crítico de 2.800 dólares no se mantiene, existe el riesgo de perforar por debajo de los 2.500 dólares, forzando una prueba de niveles de soporte más profundos. Esta disparidad de opiniones genera una inmediata sensación de incertidumbre entre los inversores.

Por otro lado, el frente institucional presenta un posible factor de estabilización. Los datos correspondientes al 21 de noviembre de 2025 indican que los ETF de Ethereum al contado en Estados Unidos registraron un flujo neto positivo de 55,7 millones de dólares. Este ingreso marca un cambio significativo después de nueve jornadas consecutivas de salidas netas que sumaron 1.330 millones de dólares en total. Según el investigador de ETFs, Daniel K., este ingreso de 55,7 millones representa aproximadamente el 0,3% de los activos totales bajo gestión de los ETF de ETH, lo que sugiere un retorno del interés institucional, aunque sea con cautela.

El ETF Fidelity FBETH lideró los flujos positivos con 95,4 millones de dólares, mientras que el ETF ETHA de BlackRock experimentó una salida de 53,7 millones de dólares. Esto demuestra que el posicionamiento de los inversores institucionales es mixto. Al cierre del 21 de noviembre de 2025, el valor total de los activos netos de todos los ETF de ETH se situaba en 16.860 millones de dólares.

Los expertos del mercado señalan que si los flujos logran estabilizarse, Ethereum podría encontrar una base para una potencial recuperación, siempre y cuando las condiciones técnicas acompañen. Históricamente, giros en los flujos, como los vistos en marzo y septiembre de 2024, han precedido recuperaciones que duran varias semanas. Si el activo no logra consolidarse firmemente por encima de la marca de 2.800 dólares, nivel que ha frenado el avance durante todo noviembre, es probable que se produzca un giro bajista con expectativas de probar niveles inferiores a los 2.500 dólares. En resumen, el panorama actual es un cruce de caminos donde el análisis técnico, los factores macroeconómicos y la actividad institucional dictarán la dirección inmediata del activo.