El número de individuos que poseen al menos un millón de dólares en activos de criptomonedas ha experimentado un notable incremento del 40% en el último año, alcanzando la cifra de 241.700 millonarios cripto a nivel mundial. Este crecimiento exponencial, que coincide con un auge generalizado del mercado de criptomonedas valorado en más de 3,3 billones de dólares a mediados de 2025, se atribuye en gran medida al repunte del precio de Bitcoin y a una creciente adopción institucional, especialmente en Estados Unidos. El informe "Crypto Wealth Report 2025" de Henley & Partners destaca que este fenómeno no solo ha incrementado el número de millonarios, sino también el de centimillonarios (con más de 100 millones de dólares en criptoactivos) en un 38%, llegando a 450, y el de multimillonarios en criptomonedas en un 29%, sumando 36 para finales de junio de 2025.
El desempeño de Bitcoin ha sido particularmente destacable, con un aumento del 70% en su número de millonarios, alcanzando los 145.100. Phillipp Baumann, fundador de Z22 Technologies, señala que Bitcoin se está convirtiendo en la "moneda base para acumular riqueza". La adopción institucional ha sido un pilar fundamental, con empresas públicas y firmas financieras incrementando sus inversiones en criptoactivos. Los flujos de inversión en ETFs de Bitcoin y Ethereum en EE. UU. ascendieron a 60.600 millones de dólares y 13.400 millones de dólares respectivamente en 2025, fortaleciendo la legitimidad y liquidez del mercado.
Firmas de asesoría e importantes fondos de cobertura han sido actores clave en esta tendencia, aumentando significativamente sus tenencias en ETFs de Ether. A pesar de este crecimiento en la acumulación de riqueza, el número total de usuarios de criptomonedas solo ha aumentado un 5% hasta los 590 millones, lo que sugiere una concentración de la riqueza en un segmento más reducido de participantes. Los destinos preferidos para la migración de capital cripto incluyen Singapur, Hong Kong y Estados Unidos, aunque países más pequeños también están desarrollando estrategias para atraer a estos inversovesores.
Este escenario subraya la maduración del sector y su creciente influencia en la economía global, presentando tanto oportunidades como desafíos en la distribución de la riqueza digital.