El "Scent Rolling": ¿Por qué los perros se revuelcan en olores desagradables?

Editado por: Екатерина С.

La tendencia de los perros domésticos a revolcarse en pilas de heces, restos de pescado o carne putrefactos, y otras sustancias que resultan francamente nauseabundas para el olfato humano, es un comportamiento bien documentado en la etología canina, conocido como scent rolling o "rodar en el olor". Este hábito, lejos de ser exclusivo de nuestros compañeros caninos, es compartido por otros miembros de la familia Canidae, como zorros y coyotes, lo que subraya su profunda relevancia evolutiva dentro de este grupo de mamíferos.

Este acto representa un reflejo profundamente arraigado, que tiene sus raíces en los instintos de supervivencia de sus ancestros salvajes. Durante mucho tiempo, los especialistas han sostenido que los cánidos utilizaban estos olores intensos como una forma de camuflaje olfativo. Al impregnarse de un olor ajeno y potente, lograban enmascarar su propio aroma corporal, permitiéndoles acercarse sigilosamente a posibles presas sin ser detectados. Al revolcarse en excrementos o carroña, los cánidos salvajes buscaban neutralizar su olor natural para evitar que sus víctimas los descubrieran prematuramente.

A pesar de la amplia aceptación de esta hipótesis de la máscara olfativa, algunos expertos consideran que esta explicación resulta incompleta. La complejidad del comportamiento canino sugiere que, además de la necesidad de camuflaje durante la caza, existen otras motivaciones subyacentes que impulsan el scent rolling.

Los investigadores han propuesto que el acto de impregnarse de olores extraños podría funcionar como un medio de comunicación social dentro de la manada o incluso como una demostración de estatus. Por ejemplo, las observaciones realizadas en perros salvajes africanos (también conocidos como licaones o perros hienoides) revelaron que las hembras, en el proceso de unirse a un nuevo grupo, se revolcaban en el suelo que había sido previamente marcado por los machos. Este comportamiento podría ser interpretado como una señal de integración o sumisión.

Otra teoría relevante, respaldada por una investigación llevada a cabo en 2016, sugiere que los animales podrían usar el olor de un depredador más grande como una estrategia defensiva o de camuflaje. El ecólogo Max Allen, de la Universidad de Wisconsin, documentó cómo los zorros grises se frotaban contra rastros de orina de pumas. El objetivo de esta acción era disuadir a los coyotes, que son depredadores más grandes que los zorros y compiten con ellos por los recursos, haciéndoles creer que un carnívoro superior estaba cerca.

Existe también la perspectiva de que, si bien las causas originales del scent rolling estuvieron ligadas a la supervivencia, en la actualidad, este acto podría ser simplemente una fuente de placer sensorial para el animal. El olor constituye una parte fundamental de la percepción que el perro tiene del mundo. El sentido del olfato canino es sencillamente fenomenal: sus narices albergan aproximadamente 300 millones de receptores olfativos, en contraste con los meros 6 millones que posee el ser humano.

Por lo tanto, es altamente probable que el "rodar en el olor" sea un comportamiento multifactorial, impulsado por una combinación de necesidades que van desde el camuflaje y la señalización social hasta la simple satisfacción sensorial. Lo crucial es recordar que se trata de una manifestación natural e instintiva; por ello, bajo ninguna circunstancia se debe castigar a las mascotas por incurrir en este comportamiento.

Fuentes

  • France Bleu

  • Votre chien se roule dans tout et n'importe quoi - Les conseils du véto

  • Odorat du chien

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