Consejos veterinarios para elegir ropa de invierno segura y abrigadora para su perro

Editado por: Екатерина С.

Con la llegada de las bajas temperaturas, los dueños de mascotas buscan garantizar el máximo confort a sus compañeros caninos, optando por abrigos y ropa de invierno. Sin embargo, los expertos veterinarios advierten que una vestimenta canina mal seleccionada o utilizada de forma incorrecta podría ser más perjudicial que beneficiosa. El bienestar del animal depende fundamentalmente de comprender con precisión sus necesidades individuales, las características de su pelaje y el nivel de actividad que realiza al aire libre.

Es crucial entender que no existe una solución universal aplicable a todas las razas. Los perros que poseen una capa interna de pelo densa, como es el caso de los Siberian Huskies o los Samoyedos, están naturalmente adaptados a las temperaturas extremadamente bajas. Ponerles un mono o un abrigo demasiado grueso puede provocarles un sobrecalentamiento con facilidad, lo cual es peligroso para su salud.

Por otro lado, las razas de pelo corto, como los galgos (Greyhounds) o los chihuahuas, junto con los animales de edad avanzada o aquellos con problemas de salud preexistentes, requieren una protección adicional e indispensable contra el frío y el viento helado. Para estos grupos vulnerables, la ropa de abrigo es una necesidad real para mantener su temperatura corporal.

Los factores determinantes al momento de elegir son el material y el diseño (corte). La tela seleccionada debe ofrecer un aislamiento térmico confiable, pero al mismo tiempo, es imperativo que permita la transpiración de la piel del animal. Es fundamental priorizar los modelos que aseguren una buena ventilación. Esto es vital para evitar la acumulación de humedad, que podría derivar en un enfriamiento corporal o hipotermia posterior.

Una circulación de aire deficiente bajo la vestimenta también puede desencadenar irritaciones cutáneas e incluso infecciones fúngicas, especialmente en áreas sensibles y propensas a la sudoración como el abdomen y las axilas. Además, es esencial evitar a toda costa el uso de cierres o bandas elásticas demasiado ajustadas, ya que estas pueden obstaculizar la circulación sanguínea normal del perro.

Otro aspecto crucial es considerar el nivel de actividad de la mascota. Para caminatas prolongadas o sesiones de juego activo en la nieve, se necesita ropa que sea repelente al agua y que garantice una total libertad de movimiento. En contraste, para salidas cortas y paseos urbanos, una opción más ligera pero igualmente cálida resultará suficiente y más cómoda.

Es de suma importancia prestar atención al comportamiento del perro durante el paseo. Si el animal comienza a temblar, muestra signos de inquietud o intenta desesperadamente quitarse la prenda, esto debe interpretarse como una señal inequívoca de que es necesario revisar y modificar su vestuario. Los veterinarios recuerdan que, incluso la ropa de la mejor calidad, nunca podrá sustituir la protección natural que proporciona un pelaje sano y bien cuidado. La base de la resistencia del organismo al frío sigue siendo el aseo regular y una alimentación equilibrada.

Fuentes

  • okdiario.com

  • ADN Radio

  • La Nación

  • Universidad de Chile

  • Meganoticias

  • National Geographic

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.