Visita Histórica: Trump recibe a Ahmad al-Sharaa, presidente de transición de Siria, tras el levantamiento de sanciones

El 10 de noviembre de 2025 se grabó como una fecha de inflexión histórica en las relaciones entre Estados Unidos y Siria. El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a Ahmad al-Sharaa, el líder del gobierno de transición sirio. Este encuentro marca un hito sin precedentes, siendo la primera visita de un dirigente sirio a Washington desde que la nación árabe alcanzó su independencia en 1946. Este acontecimiento simboliza un giro radical en la política exterior, cristalizado tras el colapso del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024.

El reconocimiento de la nueva administración en Damasco fue precedido por cruciales movimientos diplomáticos. Un factor determinante fue la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 7 de noviembre de 2025. Dicha resolución, aprobada con 14 votos a favor y la única abstención de China, autorizó la eliminación de al-Sharaa y del Ministro del Interior, Anas Hassan Khattab, de las listas de individuos vinculados a organizaciones terroristas.

Esta acción del organismo internacional siguió a la decisión del Departamento de Estado de EE. UU., también tomada el 7 de noviembre, de retirar a al-Sharaa (previamente conocido como Abu Muhammad al-Julani) de la lista de terroristas globales especialmente designados. Cabe recordar que, en el pasado, Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por su captura, lo que subraya la magnitud del cambio de postura política.

Ahmad al-Sharaa, quien asumió la presidencia interina en enero de 2025, ha intensificado sus esfuerzos para restablecer los lazos internacionales. Su llegada a Washington se produjo poco después de haber mantenido una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú, el 15 de octubre de 2025. La agenda de las conversaciones con el presidente Trump abarca varios puntos críticos: la búsqueda del reconocimiento oficial pleno, el fortalecimiento de la cooperación en materia de seguridad, específicamente la integración de Siria a la coalición liderada por EE. UU. para combatir los remanentes del Estado Islámico, y la evaluación de la eliminación total de la «Ley César», la cual, por el momento, se encuentra únicamente suspendida.

Este profundo cambio geopolítico fue catalizado por la caída del régimen de Bashar al-Assad, que había gobernado el país desde 1971, tras la ofensiva de la oposición a finales de noviembre de 2024. El presidente Trump manifestó su satisfacción con el avance logrado, señalando que al-Sharaa “se está desempeñando muy bien hasta ahora”. No obstante, la revocación definitiva de todas las sanciones aún requiere un debate y consenso en el Congreso de Estados Unidos.

Este logro diplomático de alto nivel ofrece a Siria una vía potencial hacia la reactivación económica, poniendo fin a décadas de aislamiento que se remontan a 1979, año en que el país fue designado por Washington como patrocinador del terrorismo. El éxito de esta diplomacia podría marcar el inicio de una nueva era de estabilidad regional y desarrollo para la nación siria.