El Congreso de EEUU aprueba el fin del cierre gubernamental más largo de la historia hasta enero de 2026

El órgano legislativo de Estados Unidos ha dado luz verde a un acuerdo que pone fin al cese de actividades más prolongado en la historia del gobierno federal del país, una parálisis que se extendió durante cuarenta y cuatro días. Esta resolución fue el resultado de meses de intensas consultas bipartidistas, culminando con una votación decisiva en la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano. En dicha votación, el proyecto de ley obtuvo el respaldo de 222 votos a favor, frente a 209 en contra. El presidente Donald Trump procedió a rubricar el acuerdo apenas dos horas después de que concluyera el proceso de votación en la Cámara.

Este paquete de medidas garantiza la financiación de las estructuras gubernamentales hasta el 30 de enero de 2026. Las proyecciones indican que el gobierno federal incrementará su deuda anual en aproximadamente 1.8 billones de dólares, elevando la cifra total de la deuda nacional a 38 billones de dólares. Es fundamental recordar que este histórico cierre, que comenzó el 1 de octubre de 2025, provocó la suspensión de numerosos servicios federales esenciales, incluyendo programas críticos de asistencia alimentaria, como el programa SNAP, y afectó gravemente el funcionamiento de la Administración Federal de Aviación (FAA).

Si bien la reanudación de las operaciones de las agencias fue el punto central de las negociaciones, las dificultades operativas persisten en varios sectores clave. La Administración Federal de Aviación (FAA), por ejemplo, se vio obligada a imponer restricciones de vuelo, reduciendo las operaciones en un 6% en los cuarenta aeropuertos más concurridos de la nación. Esta medida drástica se debió a la escasez de controladores aéreos cualificados que no habían recibido su salario durante el cierre. Además, la falta de personal activo también generó retrasos significativos en la publicación de indicadores económicos fundamentales, complicando el análisis macroeconómico necesario para la toma de decisiones.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) había estimado previamente que si la parálisis gubernamental se hubiera prolongado por ocho semanas, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre se habría reducido en aproximadamente 2 puntos porcentuales. Un elemento crucial del compromiso alcanzado fue la inclusión de la obligación de celebrar una votación separada en diciembre. Esta votación se centrará en la extensión de los subsidios en el marco de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), popularmente conocida como Obamacare.

La bancada Demócrata emitió una seria advertencia sobre la alta probabilidad de un nuevo cierre gubernamental si el tema de los subsidios de salud no se resuelve antes de enero. Al firmar la legislación, el presidente Trump no dudó en acusar a los demócratas de practicar la “extorsión” a expensas de los contribuyentes estadounidenses.

Cabe destacar que el récord anterior de inactividad gubernamental, registrado entre 2018 y 2019, había durado 35 días y se resolvió mediante resoluciones temporales. En esta ocasión, para superar los obstáculos procedimentales, fue indispensable contar con el apoyo de demócratas moderados y de un senador independiente. La conclusión de este periodo de disfunción política subraya la urgente necesidad de reformar el proceso presupuestario para evitar que tales situaciones se repitan en el futuro. Una encuesta reciente de Reuters/Ipsos reflejó la división de la opinión pública, mostrando que el 50% de los estadounidenses culpaba a los republicanos, mientras que el 47% señalaba a los demócratas como responsables de la crisis.