Alemania ha anunciado una nueva e importante iniciativa para fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania mediante el suministro de drones de largo alcance. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, detalló en Londres que Berlín está ultimando contratos para la adquisición de miles de drones de producción ucraniana, con un valor de 300 millones de euros. Estos drones están destinados a debilitar la maquinaria bélica rusa en la retaguardia.
Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio de Alemania por consolidar el apoyo a Ucrania, complementando entregas previas como los sistemas de defensa aérea IRIS-T y los tanques Leopard 1. La estrategia alemana busca potenciar la capacidad ucraniana para neutralizar infraestructuras militares rusas en profundidad, lo que subraya una asociación estratégica y un compromiso compartido con la seguridad regional.
La producción de drones en Ucrania ha experimentado un crecimiento exponencial desde el inicio de la invasión rusa. El país ha multiplicado su capacidad de producción de drones de ataque profundo por 22 en el último año, en parte gracias al apoyo internacional. Ucrania está explorando activamente la posibilidad de levantar parcialmente su embargo de exportación de armas, especialmente en el sector de drones, para facilitar proyectos de producción conjunta con socios europeos, como los que ya se están desarrollando con el Reino Unido y Dinamarca.
La colaboración germano-ucraniana en este ámbito no solo busca mejorar las capacidades defensivas inmediatas de Ucrania, sino también fomentar el desarrollo de la industria de defensa ucraniana a largo plazo. Alemania, además de la financiación, está dispuesta a compartir tecnología, reconociendo el avance ucraniano en la guerra electrónica y la lucha con drones. Este enfoque de producción conjunta, que incluye la posibilidad de fabricación tanto en Ucrania como en Alemania, se alinea con la visión de convertir a Ucrania en un "puercoespín", fuerte y disuasorio ante cualquier agresor.
La comunidad internacional observa de cerca estos desarrollos, que podrían ser decisivos en el conflicto. La decisión de Alemania de invertir en la capacidad de ataque de largo alcance de Ucrania, incluyendo la producción de misiles de crucero, demuestra una apuesta por la autosuficiencia y la resiliencia del país en materia de defensa. Este apoyo se suma a la considerable ayuda militar y civil que Alemania ha proporcionado a Ucrania, superando los 40.000 millones de euros en asistencia militar y unos 34.000 millones en apoyo civil hasta agosto de 2025.