En un avance diplomático significativo, Siria e Israel alcanzaron un acuerdo de desescalada mediado por Estados Unidos en julio de 2025. Este pacto histórico busca reducir las tensiones y sentar las bases para un entendimiento de seguridad más amplio entre ambas naciones, que han estado en conflicto durante décadas.
El acuerdo, anunciado por el Enviado Especial de EE. UU. para Siria, Tom Barrack, se produjo tras una serie de enfrentamientos sectarios en la provincia de Sweida, en el sur de Siria, que provocaron una intervención israelí con ataques aéreos. El pacto incluye la suspensión de los ataques aéreos israelíes y la imposición de restricciones al movimiento de equipos pesados sirios a lo largo de la frontera, un esfuerzo concertado para estabilizar una región marcada por la hostilidad prolongada.
Las negociaciones, facilitadas por el Envoy Especial de EE. UU. para Siria y Embajador en Turquía, Tom Barrack, se llevaron a cabo en diversas ciudades, incluyendo París, Bakú y Londres. Estos diálogos se centraron en la posibilidad de revivir o reemplazar el acuerdo de desvinculación de 1974, que estableció una zona de amortiguación entre ambos países.
Históricamente, Siria e Israel han estado en un estado de guerra desde la creación de Israel en 1948, con enfrentamientos directos en varias guerras, como las de 1967 y 1973. La reciente caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024 añadió una nueva capa de complejidad a la dinámica regional. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado que las victorias de Israel contra Hezbollah en Líbano han abierto una ventana de oportunidad para la paz con sus vecinos del norte, Siria y Líbano, aunque ha señalado que todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar acuerdos de paz integrales.
Si bien se han logrado avances en las conversaciones con Siria, la mediación estadounidense, aunque fundamental para facilitar estos diálogos, a menudo se percibe como sesgada. El acuerdo de desescalada es visto como un primer paso vital hacia un pacto de seguridad más amplio, con la esperanza de que pueda mitigar las preocupaciones de seguridad y fomentar un entorno más estable en el Medio Oriente, a pesar de los desafíos persistentes y la desconfianza mutua arraigada. El 16 de julio de 2025, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, anunció un acuerdo para detener el conflicto, calificando la situación de "preocupante y aterradora" y atribuyendo el enfrentamiento a un "malentendido".
A principios de septiembre de 2025, un funcionario de la administración Trump indicó que un acuerdo de seguridad entre Israel y Siria estaba "99% completo" y se esperaba un anuncio en las próximas dos semanas. Las conversaciones continuaron, y funcionarios sirios e israelíes acordaron reunirse nuevamente tras no alcanzar un acuerdo final en París en julio de 2025.