Un equipo de observadores interinos de la ASEAN ha iniciado una misión de monitoreo en las zonas fronterizas de Camboya y Tailandia, marcadas por tensiones diplomáticas persistentes. La visita, que tuvo lugar el 14 de agosto de 2025, se centró en la provincia de Banteay Meanchey, Camboya, un área que ha sido testigo de recientes despliegues militares por parte de Tailandia. El equipo, liderado por el Agregado de Defensa de Malasia en Camboya, el Coronel Nazlee Abdul Rahim, está compuesto por representantes militares de Brunéi, Indonesia, Laos, Myanmar, Filipinas y Vietnam.
El objetivo de la misión es evaluar la situación de seguridad y la adherencia al alto el fuego, que entró en vigor el 28 de julio de 2025, tras enfrentamientos armados previos. Durante su visita, los observadores documentaron la presencia de alambre de púas y neumáticos desplegados por las fuerzas tailandesas, elementos que las autoridades camboyanas ya habían señalado. El Ministerio de Defensa de Camboya ha instado a Tailandia a respetar el espíritu del alto el fuego y a buscar resoluciones pacíficas conforme al derecho internacional.
En el ámbito diplomático, el Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, se reunió con sus homólogos de Camboya y Tailandia en Yunnan, China, el 14 de agosto de 2025. Durante el encuentro trilateral, se enfatizó la importancia del diálogo, la disipación de malentendidos y la reconstrucción de la confianza mutua. China ha ofrecido su apoyo para facilitar la cooperación y la resolución de disputas, destacando su interés en la estabilidad de la región.
La disputa fronteriza entre Camboya y Tailandia tiene raíces históricas profundas, que se remontan a los tratados franco-siamenses de principios del siglo XX. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló en 1962 a favor de Camboya en cuanto a la soberanía del templo de Preah Vihear, pero las disputas territoriales circundantes han persistido. Los recientes enfrentamientos han tenido un impacto económico significativo, con el cierre de cruces fronterizos que ha paralizado el comercio bilateral, valorado en miles de millones de dólares. El mercado de valores camboyano experimentó una caída y el turismo ha sufrido un descenso considerable.
La intervención de la ASEAN, junto con la observación de Estados Unidos y China, ha sido crucial para gestionar la situación y mantener el alto el fuego. Sin embargo, la persistencia de las tensiones y las acusaciones mutuas subrayan la necesidad de una vigilancia continua y de un compromiso diplomático sostenido para lograr una paz duradera en la región.