Azerbaiyán ha dado inicio a la construcción de dos importantes plantas de energía solar en los distritos de Bilasuvar y Neftchala, marcando un hito en su transición energética. Estos proyectos, con capacidades de 445 MW en Bilasuvar y 315 MW en Neftchala, representan la mayor inversión en energías renovables en el Cáucaso hasta la fecha. La construcción, que comenzó en junio de 2024, es fruto de la colaboración entre Masdar, compañía emiratí de energía limpia, y SOCAR Green, la rama de energías renovables de la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán (SOCAR). Se prevé que ambas instalaciones estén operativas a principios de 2027.
La financiación de estos proyectos, que superan los 600 millones de dólares en total, proviene de una sólida base multilateral. El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) aportan 160 millones de dólares cada uno. Se espera que estas plantas generen anualmente más de 1.7 mil millones de kilovatios-hora de energía, suficiente para abastecer a aproximadamente 300,000 hogares, y que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono en más de 600,000 toneladas anuales. Estos desarrollos son clave para que Azerbaiyán alcance su objetivo de que las energías renovables representen el 30% de su capacidad total de generación de electricidad para 2030, alineándose con su estrategia para convertirse en un actor relevante en la transición energética global.