Nigeria y Brasil han formalizado un Acuerdo de Servicios Aéreos Bilaterales (BASA), un hito que promete transformar las relaciones diplomáticas y económicas entre ambas naciones. El pacto, sellado durante la visita del presidente nigeriano Bola Tinubu a Brasil, facilitará vuelos directos entre Lagos y las ciudades brasileñas de São Paulo y Río de Janeiro, operados por la aerolínea nigeriana Air Peace.
Inicialmente, se programan tres vuelos semanales, lo que reducirá significativamente el tiempo de viaje, estimado en unas siete horas menos en comparación con los trayectos anteriores que requerían escalas en Europa y superaban las 24 horas. Esta nueva conexión aérea está diseñada para impulsar el comercio, el turismo y el intercambio cultural entre África y Sudamérica.
El acuerdo aéreo se enmarca en una estrategia más amplia de cooperación bilateral que abarca sectores clave como la agricultura, la ciencia y la tecnología. Un componente destacado es el programa "Imperativo Verde", una iniciativa de mecanización agrícola valorada en 1.100 millones de dólares, que prevé el suministro de 10.000 tractores y 50.000 piezas de equipo agrícola a Nigeria para fortalecer su seguridad alimentaria y producción.
Brasil, con su reconocida experiencia agrícola, se perfila como un socio estratégico en este ambicioso proyecto. La profundización de los lazos entre ambos países tiene raíces históricas y culturales, con muchos afrobrasileños rastreando su ascendencia hasta Nigeria. El comercio bilateral ha mostrado un crecimiento sustancial, quintuplicándose entre 2002 y 2008, consolidando a Nigeria como el principal socio comercial de Brasil en África durante ese período.
La formalización del BASA subraya la visión compartida de ambos líderes para una mayor integración económica y el fortalecimiento de las relaciones Sur-Sur. Se espera que esta nueva ruta aérea no solo beneficie a los viajeros, sino que también impulse el intercambio comercial y la inversión mutua, posicionando a Nigeria y Brasil como actores clave en sus respectivas regiones y en el escenario global.
La colaboración en aviación y agricultura evidencia un compromiso firme con el desarrollo sostenible y el beneficio recíproco, sentando las bases para un futuro de prosperidad compartida.