Microsoft ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad en Japón mediante la formalización de tres nuevos acuerdos de compra de energía solar (PPA) con Shizen Energy, sumando un total de 100 megavatios (MW). Estos contratos, con una duración de 20 años, se centran en las regiones de Kyushu y Chugoku y representan un paso crucial en la estrategia global de Microsoft para alcanzar el 100% de su consumo eléctrico con fuentes renovables para 2025 y la neutralidad de carbono para 2030.
La expansión se basa en una colaboración previa iniciada en 2023, fortaleciendo la relación entre ambas compañías. De los proyectos solares acordados, una instalación ya está operativa, mientras que dos adicionales se encuentran en construcción y se espera que comiencen a suministrar electricidad limpia en los próximos años. Esta iniciativa subraya la determinación de Microsoft por cumplir sus ambiciosos objetivos ambientales y la creciente importancia de la demanda corporativa en la aceleración de la transición energética.
A nivel global, Microsoft ha sido un actor proactivo en la contratación de energía limpia. Durante 2024, la compañía aseguró 19 gigavatios (GW) de nueva energía renovable a través de PPAs en 16 países. Este esfuerzo se alinea con la meta de Japón de aumentar la proporción de energías renovables en su matriz energética, que aspira a alcanzar entre el 36% y 38% para 2030, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con el actual aproximadamente 22% (o alrededor del 25,7% en 2023). La adopción de esquemas como el "certificado de valor no fósil" de Japón es vista por compradores internacionales como esencial para cumplir con los estándares globales de divulgación y sostenibilidad.
La colaboración entre corporaciones multinacionales y desarrolladores locales como Shizen Energy se perfila como un modelo central para la transición hacia cero emisiones. Shizen Energy, fundada en 2011, ha desarrollado 1.2 GW de proyectos a nivel mundial. Shizen Energy también ha participado recientemente en colaboraciones de energía limpia con otras grandes empresas tecnológicas, como Google. Su acuerdo con Microsoft proporciona una certeza de ingresos a largo plazo y subraya las oportunidades de crecimiento para los desarrolladores que suministran energía limpia a gran escala. Estas alianzas estratégicas son cruciales para desbloquear el potencial del mercado de energías renovables, especialmente en economías avanzadas donde la oferta puede enfrentar restricciones.
La inversión de Microsoft en Japón no solo contribuye a sus metas corporativas, sino que también actúa como un catalizador para el desarrollo de infraestructura renovable, fomentando un futuro energético más limpio y resiliente. La estrategia de Microsoft de asegurar contratos a largo plazo es un testimonio de su visión a futuro, reconociendo que la acción colectiva y las asociaciones sólidas son las verdaderas llaves para un cambio duradero.