Durante la visita de Estado del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al Reino Unido, se anunciaron inversiones significativas en infraestructura de inteligencia artificial (IA) y centros de datos, sumando miles de millones de dólares y 500 millones de libras esterlinas. Estas inyecciones de capital provienen de gigantes tecnológicos y financieros como Nvidia, OpenAI y BlackRock, consolidando el interés global en el potencial de IA del Reino Unido.
Nvidia y OpenAI, en colaboración con el operador de centros de datos con sede en Londres, Nscale Global Holdings, se han comprometido a invertir miles de millones de dólares para el desarrollo de nuevos centros de datos en el país. Este movimiento estratégico busca potenciar las capacidades de IA y aprendizaje automático del Reino Unido, elevando su posición en el panorama tecnológico mundial. Paralelamente, BlackRock destinará 500 millones de libras esterlinas a la modernización y expansión de centros de datos existentes a través de una empresa conjunta con Digital Gravity Partners. Estas inversiones reflejan una creciente confianza en el futuro digital del Reino Unido y su capacidad para albergar tecnologías avanzadas.
El Reino Unido se está posicionando como un centro neurálgico para la innovación en IA. Las proyecciones sugieren que la IA podría impulsar el PIB del país hasta en un 10.3% para 2030, lo que equivale a £232 mil millones adicionales. Además, se estima que el sector de la IA en el Reino Unido generó £11.8 mil millones en Valor Agregado Bruto (GVA) en 2024, mostrando un crecimiento exponencial. La inversión en empresas de IA británicas alcanzó un récord de £2.9 mil millones el año pasado, con un aumento del 85% en el número de empresas de IA en los últimos dos años.
La sincronización de estos anuncios con la visita del presidente Trump subraya la importancia de la colaboración bilateral en tecnología y el atractivo del Reino Unido como destino de inversión. La estrategia del gobierno británico para fomentar el crecimiento de la IA, incluyendo la simplificación regulatoria y la inversión en infraestructura como los centros de datos, es fundamental para mantener esta trayectoria positiva. El sector de centros de datos, en particular, se considera la columna vertebral de la economía digital del Reino Unido, con proyecciones de que podría aportar £44 mil millones adicionales a la economía para 2035. La demanda de estos centros está en aumento, impulsada por las cargas de trabajo de IA, y se espera que para 2030, aproximadamente el 70% de la demanda total de capacidad de centros de datos sea para instalaciones capaces de soportar cargas de trabajo avanzadas de IA.