El 26 de agosto de 2025, Ucrania implementó un cambio significativo en sus políticas de cruce fronterizo, permitiendo a los hombres de entre 18 y 22 años viajar libremente, incluso bajo la vigente ley marcial. Esta medida, anunciada por la Primera Ministra Yulia Svyrydenko, busca fortalecer los lazos con la diáspora ucraniana y abordar el problema de los cruces fronterizos irregulares.
Anteriormente, los hombres de 18 a 60 años tenían prohibido salir del país, salvo excepciones específicas. La nueva regulación amplía estas excepciones para incluir a los ciudadanos ucranianos que alcanzaron la mayoría de edad en el extranjero, permitiéndoles entrar y salir de Ucrania sin restricciones. Svyrydenko destacó que esta decisión tiene como objetivo fomentar conexiones más fuertes entre los ucranianos y su patria, reconociendo la importancia de mantener el vínculo con el país de origen.
Sin embargo, la ley marcial y la movilización militar continúan aplicándose a los hombres mayores de 25 años. La decisión de flexibilizar las restricciones para los jóvenes llega en un momento en que el Presidente Volodymyr Zelenskyy ha rechazado las solicitudes internacionales para reducir la edad de movilización a 18 años, citando la insuficiencia de equipo militar y la oposición interna como razones para esta negativa. El Presidente Zelenskyy ha enfatizado la necesidad de priorizar el equipamiento adecuado para las tropas existentes en lugar de movilizar a jóvenes sin los recursos necesarios.
Este ajuste en la política fronteriza también responde a la creciente preocupación por los cruces irregulares. Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, ha observado que muchos hombres jóvenes intentan evadir el servicio militar a través de rutas peligrosas. Al ofrecer una vía legal para viajar a este grupo demográfico específico, Ucrania podría estar intentando mitigar estos riesgos.
La diáspora ucraniana, que se estima en más de 5.6 millones de personas viviendo en el extranjero, juega un papel crucial en el apoyo a Ucrania. La presencia de comunidades ucranianas establecidas en países de la UE facilita la navegación burocrática, la búsqueda de alojamiento, empleo y oportunidades educativas para los recién llegados. La política de protección temporal de la UE ha sido fundamental para integrar a millones de ucranianos desplazados.
La medida busca un equilibrio delicado entre las necesidades de defensa del país y las consideraciones sociales. Al permitir que los jóvenes mantengan sus vínculos con Ucrania, el gobierno espera fomentar un sentido de unidad nacional y aprovechar la experiencia que puedan adquirir en el extranjero para el futuro desarrollo del país. La decisión subraya la importancia de la conexión con la diáspora, especialmente en tiempos de conflicto, reconociendo su papel en el mantenimiento de la identidad nacional y la reconstrucción futura.