Líbano se prepara para presentar un plan diplomático, negociado por Estados Unidos, con el objetivo de persuadir a Hezbolá a desarmarse mediante medios no militares. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio por la paz impulsado por EE. UU., que busca la desnuclearización de grupos armados en Líbano. Según informes, Israel ha ofrecido reducir su presencia militar en el sur de Líbano si se toman medidas contra las armas de Hezbolá.
Sin embargo, el líder de Hezbolá, Naim Qassem, ha rechazado el plan, acusando al gobierno libanés de servir a los intereses israelíes y advirtiendo sobre la posibilidad de disturbios civiles. Qassem declaró que Hezbolá ignorará el plan, afirmando que sus armas son esenciales para la protección y la dignidad de Líbano.
El gabinete libanés ha aprobado los objetivos de la propuesta estadounidense, que incluyen el fin gradual de los grupos armados no estatales y la retirada israelí del sur de Líbano, aunque los detalles completos aún están en discusión. En un esfuerzo por facilitar la transición, Arabia Saudita y Catar han ofrecido invertir en una nueva zona económica en el sur de Líbano, destinada a crear oportunidades de empleo para exmiembros y simpatizantes de Hezbolá desarmados.
El enviado especial de EE. UU., Thomas Barrack, ha estado mediando en estas conversaciones, destacando la importancia de abordar el impacto económico en los combatientes de Hezbolá, muchos de los cuales reciben financiación de Irán. Barrack enfatizó que el plan no implicará coerción militar, sino un enfoque en la persuasión y el apoyo económico para facilitar el desarme.
La situación actual subraya la complejidad de la geopolítica regional y los esfuerzos por estabilizar el Líbano. La propuesta de desarme, aunque respaldada por actores internacionales y regionales, enfrenta una resistencia significativa por parte de Hezbolá, lo que plantea interrogantes sobre su viabilidad y las posibles repercusiones para la estabilidad del Líbano y la región en general. La comunidad internacional observa de cerca estos desarrollos, esperando que se encuentre un camino hacia la paz y la soberanía estatal en Líbano.