Las fuerzas israelíes han intensificado sus operaciones militares en Ciudad de Gaza, con tanques avanzando más profundamente en el área urbana. Este avance se produce mientras se abren rutas de evacuación para los civiles palestinos, pero la situación humanitaria se agrava, generando preocupación internacional.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han estado realizando ataques aéreos, dirigidos a edificios de gran altura que, según afirman, albergan infraestructura de Hamás. Se ha abierto una ruta de evacuación adicional de 48 horas para los residentes de Gaza, instándoles a trasladarse hacia el sur. Sin embargo, muchos residentes muestran reticencia a abandonar sus hogares, citando temores de desplazamiento permanente y los peligros inherentes a las rutas de evacuación. Un maestro de la zona de Sabra expresó la incertidumbre generalizada: "Incluso si queremos dejar Ciudad de Gaza, ¿hay alguna garantía de que podremos regresar?".
Las Naciones Unidas y diversas organizaciones humanitarias han condenado la ofensiva, calificándola de escalada peligrosa y pidiendo un alto el fuego inmediato para prevenir una mayor pérdida de vidas y daños a la infraestructura. La situación humanitaria en Gaza se describe como crítica, con informes de hambruna y acceso limitado a recursos esenciales. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, instando a todas las partes a priorizar la seguridad de los civiles y buscar una resolución pacífica.
Las FDI han declarado haber atacado más de 500 objetivos de Hamás en Ciudad de Gaza en la última semana, incluyendo posiciones de francotiradores, entradas a túneles y depósitos de armas. A pesar de las advertencias de evacuación, muchos residentes permanecen en la ciudad, enfrentando condiciones cada vez más difíciles. La comunidad internacional continúa monitoreando la situación, con llamados a la desescalada y la protección de la población civil. Las operaciones militares en Ciudad de Gaza han provocado una destrucción significativa, con informes de barrios enteros arrasados. La ONU ha expresado su profunda preocupación por el impacto en la población civil, especialmente en mujeres y niños, y ha reiterado la urgencia de un alto el fuego. La situación subraya la compleja interacción entre los objetivos militares y las severas consecuencias humanitarias para la población civil en la Franja de Gaza.